INTEGRAR EL EQUIPO DE POLO ACUATICO
Martin, de ocho años, sabía que quería seguir los pasos de su padre, quien, tras llegar a ser un destacado atleta en la escuela secundaria, obtuvo una beca deportiva que le permitió participar en el equipo de competencia de polo acuático de la universidad de Stanford. Martin soñaba no sólo con jugar polo acuático en Stanford, sino también con integrar el equipo olímpico de los Estados Unidos.