En algún boletín anterior, ya te he hablado de la primera
cita, y te he analizado lo que debes y lo que no debes hacer.
¿Estás preparado?
Bien, allá vamos.
1.Controla tu ratio hablar/escuchar
Es esencial que tengas un control sobre el tiempo que
hablas y sobre el tiempo que escuchas lo que ella te dice.
Si hablas demasiado, ella pensará que eres un tipo egoísta que
solo sabe pensar en sí mismo, y que no tiene tiempo en escuchar a los demás.
Entonces, al final de la cita, cuando llegue a su casa y haga su análisis,
llegará a la conclusión de que si te comportas de esa forma durante la primera
cita, la cosa ira a peor según vayas ganando confianza.
Por otro lado, si no hablas lo suficiente, ella pensará que
eres un tipo insustancial. Cuando ella haga el análisis de la cita, llegará a
la conclusión de que no le aportarás nada.
Para que ella se sienta cómoda contigo, deberías de
utilizar un ratio 30/70 o 40/60 entre hablar y escuchar. Es decir, deberás de
estar hablando entre un treinta y un cuarenta por ciento del tiempo, y
escuchando el resto.
2. Escuchar y oír son verbos diferentes
Debes de entender la diferencia esencial que existe entre
escuchar y oír. Aunque te parezca mentira, las mujeres tienen un sexto sentido
para estas cuestiones, y en cuanto noten que no la estás escuchando habrás
perdido todas tus opciones.
Concéntrate, y presta atención a lo que te está contando.
Si te aburre lo que dice, utiliza el juego de los nudos conversacionales para
llevar la conversación hacia aspectos más interesantes para ti.
Si no te funciona el juego, corta los nudos.
Pero nunca finjas escuchar, cuando solo estás oyendo, sin
prestar ninguna atención a sus palabras, ¡ella se dará cuenta!
3. No
comentes su ropa
¡Es una batalla perdida!
Limítate a decir que está muy guapa. Cuantos más detalles
des sobre lo que te gusta de su ropa, peor será para ti. Te estarás metiendo en
un callejón sin salida.
Seguramente, acabarás comentando que te gusta algo que ella
sabe que no le queda bien, y te catalogará como un tipo falso y mentiroso, en
el que no se puede confiar.
4. No
hables de otras citas
En ningún caso, y bajo ningún concepto, hables de otras
citas que hayas tenido, tanto si es para bien como si es para mal.
Si lo haces, ella pensará que en tu próxima cita con
cualquier otra chica le hablarás de la cita que estás teniendo en ese momento
con ella, y no se relajará durante toda la noche.
Por otro lado, si cuando hablas de otra cita, le cuentas lo
bien que te lo pasaste, le estarás metiendo presión, y ella estará intentando
impresionarte constantemente, con lo que tampoco se relajará.
Y, por último, si tu última cita salió mal y tú te ríes o
haces cualquier comentario sarcástico, ella se creará una mala imagen de ti.
Pensará que eres alguien a quien le gusta criticar a los
demás.
Nunca olvides que las mujeres, aunque muy críticas entre
sí, luego tienen un fuerte sentimiento corporativo y siempre defenderán a
cualquier mujer delante de cualquier hombre.
Por tanto, para no crearte problemas, y para asegurarte de
que ella intentará relajarse durante vuestra cita, no hables de otras citas.
5. No
hables de tus relaciones anteriores.
Por un razonamiento similar al punto 4. Es mejor que ni
siquiera menciones tus relaciones previas, ni para bien ni para mal.
Si surge el tema de conversación, trata de zanjarlo de
manera inmediata. Sin ser rudo, pero llevando la conversación hacia otros
derroteros.
6. Deja
el móvil en casa
Si acudes a tu primera cita con una chica que te atrae,
olvídate de tu móvil. O bien lo dejas en casa, o bien lo apagas, pero no
permitas que suene durante la cita.
¿Por qué?
Porque en el mismo momento en el que suene tendrás un
problema, tanto si contestas como si no.
Si contestas, ella pensará que no la estás prestando toda
la atención que se merece, y que has acudido a la cita con otras cosas en la
cabeza.
Y si no contestas, ella pensará que en un futuro le harás
lo mismo a ella. Y no querrá estar con un tipo que no le cogerá el teléfono.
Las mujeres funcionan así. Por tanto, mejor no arriesgarse,
así que olvídate del móvil.
7. No
hagas preguntas económicas
La economía personal es una de las cuestiones más íntimas
que existen, y se puede ofender a mucha gente con preguntas inadecuadas.
Por tanto, en ningún caso le preguntes por su sueldo, o por
lo que gana con su negocio.
De la misma, forma no hagas alarde de lo que ganas, o te
quejes de tu sueldo mísero.
Todas estas cuestiones económicas pueden esperar hasta que
os conozcáis mejor.
8. No
hables del futuro familiar
Este es un mito que hay que desterrar de las primeras
citas.
Muchos expertos en citas sostienen que a las mujeres les
gusta escuchar de un hombre que está buscando una mujer para casarse y tener
hijos, y que le gustaría tener una familia perfecta, y un futuro ideal.
¡Eso es una falacia!
Si en tu primera cita te dedicas a contarle todo esto a tu
objetivo, estarás cavando tu propia tumba seductiva.
Ella se agobiará, y no querrá saber nada más de ti.
Recuerda que ella ha acudido a la cita con la misma
motivación que tú: PASARLO BIEN.
Si luego surge algo serio entre vosotros, perfecto, pero si
no, por lo menos habrá pasado un buen rato.
Por
tanto, si, por cualquier razón, surge el tema del futuro familiar con el que
sueñas, trata de salir del trance con divagaciones abstractas y cambia la
conversación inmediatamente.
9. No
hables de tu éxito con las mujeres
Tanto si es cierto, como si no, que no se te ocurra decirle
que tienes mucho éxito con las mujeres.
Si lo haces, ella pensará que eres un mujeriego y te
catalogará como poco fiel, así que te tachará de su lista de posibles
relaciones.
Si te va bien con las mujeres, ¡enhorabuena!, pero se lo
cuentas a tus amigos, no a tus citas.
10. No
flirtees con las empleadas del local
No importa lo atractiva que sea la camarera, no la prestes
la menor atención.
Sé amable y simpático con ella, pero en ningún caso trates
de flirtear.
Dedícale toda tu atención a tu cita, porque ella es tu
objetivo de la noche.
Recuerda que si divides tus esfuerzos entre diferentes
objetivos, también estarás dividiendo tus posibilidades de éxito.
11. No
mientas
¡No te servirá de nada!
Las mentiras son difíciles de mantener, y son siempre
descubiertas. Además, ¿para qué quieres mentir?
Maneja tus estrategias seductivas, utiliza el trabajo que
has hecho en tu casa, y, en general, usa todas las técnicas que has aprendido
en los boletines.
Pero, no mientas.
12. La
cuenta
¿Recuerdas el boletín 3 del primer volumen?
Si no es así, te aconsejo que vuelvas sobre sus líneas,
para ver como debes comportarte cuando llegue la cuenta.
En general, deja que ella decida lo que quiere hacer.
Si ella quiere compartir la cuenta, la compartís, si ella
quiere que tú pagues la cuenta, la pagas.
No importa, el pagar, o no, la cuenta, tú has ido a la cita
a pasártelo bien, no a pagar la cuenta.
Cuando el camarero te traiga la cuenta, deja que la ponga
sobre la mesa, y sigue hablando con ella. Deja la cuenta en la mesa durante un
instante, y analiza su reacción.
Y haz lo que ella te diga, NUNCA INSISTAS EN PAGAR LA
CUENTA.
Bien, pues aquí tienes 12 reglas sencillas sobre lo que
debes hacer y no hacer durante tu primera cita.
Ten presente este compendio, y síguelo. Ya verás como tus
primeras citas mejoran.
Ya me contarás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario