Has llegado a una fase de desarrollo personal en la que
estás muy cerca de convertirte en un verdadero seductor profesional, y eso te
obliga a comportarte como tal.
Y un seductor profesional se muestra selectivo con sus
objetivos.
Seguramente habrás tenido fases en tu vida en las que te
hayas conformado con cualquier cosa, con tal de lograr el éxito en tu
seducción.
Pero, ahora eso no volverá a suceder.
Y no solo porque desde el momento en el que conoces los
secretos de las mujeres estás en disposición de aspirar a seducir el objetivo
que desees, sino también, porque el ser selectivo te ayudará en tu seducción.
¿Cómo?
Vamos a verlo poco a poco.
Imagínate que no te muestras selectivo, y que al aparecer
en una discoteca intentas seducir a todas las chicas que te encuentras, sin
importarte si te atraen o no.
¿Qué mensaje estás enviando?
Envías un mensaje triple:
1. “Me
conformaré con cualquier chica que esté dispuesta a estar conmigo”.
2. Si
consigues seducir a una chica le estarás indicando que estás con ella, solo
porque no tienes otra opción.
3. “El
hecho de que hayas accedido a estar conmigo te convierte en una chica
mediocre”.
¿Te parece que las chicas se sentirán atraídas por ti si
estás lanzando esos mensajes?
Evidentemente, no.
Y, ¿pueden ellas captar esos mensajes?
Sin duda.
Ya te he comentado en repetidas ocasiones, que cada vez que
te encuentres en un lugar de seducción, debes de comportarte de la manera
adecuada, porque siempre habrá alguien observándote.
Por tanto, si no seleccionas tus objetivos lo que estás
consiguiendo es que la mayoría de las chicas te vean como un perdedor con el
que no quieren malgastar su tiempo.
Sin embargo, ¿qué sucede cuando te muestras selectivo?
De la misma forma que antes, envías otros tres mensajes:
1. “Tengo
mucho éxito con las mujeres, por lo que tengo muchas opciones entre las que
elegir”.
2. Si
consigues seducir a una chica, le estarás indicando que estás con ella porque
tiene algo especial, que la hace diferente de todas las otras chicas con las
que podrías estar en ese preciso momento.
3. “Sólo
estoy con mujeres de calidad, que consiguen cumplir mis expectativas”.
¿Qué te parece ahora?
¿Despertarás el interés de las chicas que reciban esos
mensajes?
Claro que sí.
Pues esa es la diferencia.
Cuando te encuentres en un lugar de seducción e intentes
aproximarte a tu objetivo principal, ella ya habrá recibido tus mensajes.
Si no te has mostrado selectivo en tus interacciones
previas, ella tendrá una opinión negativa sobre ti, mientras que si efectivamente
te has mostrado selectivo, ella estará ilusionada porque estés intentando
seducirla.
Y tu éxito, en el segundo caso, estará mucho más cercano
que en el primero.
Pero, ¿cómo consigues mostrarte selectivo?
Muy sencillo.
Necesitas un arquetipo de calidad. Un arquetipo de mujer al
que te deberás ceñir durante tus interacciones.
Deberás decidir que tipo de mujeres te atraen de verdad, y
no intentar seducir a mujeres que no cumplan ese modelo que te has fijado.
¿Qué tipos de modelos te puedes fijar?
Hay multitud de combinaciones, y cada seductor profesional
tiene la suya. Sin embargo, aquí tienes algunas opciones:
- Mujeres
atractivas que se preocupan de su aspecto
- Mujeres
inteligentes y con educación superior
- Mujeres
aventureras y con gran imaginación
- Mujeres
sociables y con muchas amigas y amigos
…
Puedes optar por cualquiera de estas combinaciones, o
crearte la tuya propia, pero asegúrate de que tienes un modelo de mujer y que
te ciñes a él.
Pero, me dirás: “Si me limito a un tipo de mujer, estoy
perdiendo oportunidades de seducción”.
Sin duda.
Si te limitas al modelo femenino que has elegido, estarás
limitando también el número de opciones, pero estarás multiplicando el volumen
de éxito.
De poco te sirve, tener mil oportunidades de seducción, si
luego solo sales victorioso en cien. Eso te daría un ratio de un uno por
ciento.
Mucho mejor será, tener solo cien oportunidades de
seducción, y salir victorioso en cincuenta. Con lo cuál llegarías a un ratio de
un cincuenta por ciento.
Y un verdadero seductor profesional nunca debería de bajar
de ese ratio de éxito del cincuenta por ciento.
Por tanto, lo único que estarás haciendo al limitar tus
aproximaciones seductivas a las mujeres que cumplan con tu modelo femenino, es
eliminar los esfuerzos inútiles, centrando toda tu energía en aquellos
objetivos que realmente te interesan, y que habrán captado tus mensajes
selectivos.
¿Lo ves?
Así, el principal mensaje que ella estará recibiendo es que
al aproximarte a ella la estás analizando, estás comprobando si ella es lo
suficientemente buena como para estar contigo.
Estarás comprobando si ella cumple con tu modelo femenino.
¿A qué está ella acostumbrada?
Tu objetivo, al igual que la mayoría de las mujeres, estará
acostumbrada a tipos desesperados que buscan seducir a cualquier mujer,
persiguiendo únicamente el éxito, sin importarles la calidad del mismo.
Y, entonces, llegarás tú.
Ella habrá recibido ya tus mensajes. Habrá notado que eres
un tipo selectivo.
Se sentirá halagada por el mero hecho de que te estés
acercando a ella, porque no lo has hecho con otras.
¿Qué haces ahora?
No te lances a un proceso seductivo desenfrenado, no.
No caigas en ese error.
Ahora ya la tienes donde querías, así que debes de ir poco
a poco, tratando de conseguir que ella haga la siguiente reflexión:
“¡Vaya! Este tío está conversando conmigo, y solo quiere
saber si merezco la pena como mujer. ¡Qué interesante!”.
¿Ves la diferencia?
Lleva toda la noche recibiendo aproximaciones salvajes de
aficionados que no conocen ningún secreto seductivo.
Tú si los conoces.
Te aproximas a ella.
Comienzas tu conversación con tus frases de inicio.
Sigues con las historias que te has preparado en casa.
Y la mantienes viva al hilo de los nudos conversacionales.
Buscando conocerla mejor. O, por lo menos, que ella crea
que estás intentando conocerla mejor.
Porque eres un tipo selectivo, alguien que no seduciría o
se dejaría seducir por cualquier mujer.
No, eres alguien que tiene muy claro que tipo de mujer está
buscando.
Y, lo creas o no, ella se dará cuenta de ese detalle, y su
interés por ti irá en aumento más y más, a medida que vuestra conversación
sigue fluyendo.
Cuando converses con ella, intenta hacerle preguntas sobre
sus intereses, sus sueños, sus planes de futuro.
No importa si te interesan, o no, o si sus respuestas son
interesantes, o no.
Lo que te interesa realmente es que ella piense que la
estás analizando, que estás comprobando si ella cumple con tus expectativas.
Pero, no se lo digas.
Esto es un juego de significados indirectos (¿recuerdas los
artículos sobre el flirteo en los primeros boletines del primer volumen?), de
cosas que no se dicen, de comunicación subliminal.
Y, entonces, llegará un momento en el que ella se dará
cuenta de que eres el hombre de su vida, y caerá rendida a tus pies.
Pues bien, así es como se comporta un seductor profesional,
y tú, como tal, debes de seguir este comportamiento al pie de la letra.
Notarás como tu ratio de éxito se incrementa
considerablemente.
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