¿Cómo te ha ido con tus llamadas
telefónicas?
Espero que siguieras las tres
reglas que te marqué en el boletín anterior, y que hayas estado practicando con
todos los números que tenías.
Te voy a dar todas las reglas que
debes de seguir desde que consigues un número de teléfono.
¿Estás preparado?
Pues allá vamos.
1. Sigue
conversando después de conseguir el número.
Con ello te conseguirás desmarcar
de todos los otros tipos que han conseguido su número esa noche. Puedes apostar
a que todos ellos le pidieron el número al marcharse, y su única conversación
después de conseguirlo fue “hasta luego”.
Tú, en cambio, conversarás con
ella. Para que se de cuenta de que eres alguien diferente, que no se ha marcado
como objetivo de la noche el conseguir cuantos más números de teléfono mejor,
sino que se siente atraído por ella.
Puedes utilizar el truco de
hablar sobre algún sitio en el que podéis quedar:
- Si
te parece dame tu número, te llamo algún día y tomamos un café.
- Mi
número es 609 69 87 45.
- Bien,
te llamaré. Y podíamos ir al “Café Mumbai”, ¿lo conoces?
- No,
la verdad es que no.
Es un sitio genial. Está
ambientado con detalles hindúes, y si te gusta el té es el sitio ideal, porque
tienes todas las variedades.
- Pues
sí me gusta el té, pero, entendería que se llamará Bombay, pero ¿qué es mumbai?
- Bueno,
hace unos años decidieron rebautizar Bombay, que era el nombre que habían dado
los ingleses a la ciudad, por Mumbai, que era el nombre original.
- ¡Ah!
Pues no lo sabía. ¡Vaya! Estás enterado, ¿has estado alguna vez allí?
- Pues
sí, la verdad, estuve el año pasado y…
¿Ves como funciona?
Aprovechando un lugar posible para la siguiente cita, abres
el camino para una nueva conversación, y a partir de ahí todo es cuestión de
seguir el curso de los nudos conversacionales.
2. Su
número de teléfono no es tu principal objetivo al hablar con ella.
Cuando comiences a hablar con una
chica que te atrae en cualquier lugar de seducción, no marques el conseguir su
número de teléfono como tu objetivo primordial.
Recuerda que estás hablando con ella para construir
confort, un confort que luego utilizarás para progresar en tu cadena de kino,
hacia la seducción final.
3. Llámala
el día después, aunque no sea para fijar una cita.
Con ello harás que ella te
recuerda, y que se de cuenta de que tu objetivo no es simplemente quedar con
ella para obtener sexo, y luego olvidarte.
No, tú eres alguien que se
preocupa por ella. Utiliza el siguiente truco:
- Hola,
¿Virginia?, soy Óscar, nos conocimos ayer en “El laberinto del Minotauro”, ¿te
acuerdas?
- Claro,
Óscar, ¿qué tal?
- Bien,
bien, ¿y tú?
- No
voy mal.
- Te
llamaba para ver que tal llegaste anoche a tu casa.
- Bien,
sin problemas, ¿por?
- No,
por nada, es que cuando salí de la discoteca había una pelea a la entrada, y,
bueno, simplemente quería saber que no te habían molestado.
- Pues
no, la verdad. Cuando yo salí no había nada, supongo que habría terminado.
- Menos
mal. No comprendo a esa gente que sale de fiesta con el único objetivo de armar
bulla,…
Ella sentirá que has pensado en su seguridad, por lo que tu
interés es real, y va más allá de una pura atracción física.
4. En
tu próxima llamada plantéate intentar quedar conella, pero sin agobiarte.
Es decir, intenta quedar con ella
solo si la conversación te abre una posibilidad, nunca la fuerces.
Recuerda que el fijar un
encuentro no es el único objetivo de tu llamada, sino que tu conversación está
orientada a la generación de confort.
Algo así como:
…
ELLA: ¿Qué hacías?
TÚ: Nada en especial, estaba viendo la tele. ¡Mira! Ahora
están anunciando “El laberinto del Fauno”, parece una buena película.
ELLA: Sí, tiene buena pinta, ¿a qué sí? Yo también tengo
ganas de ir a verla.
TÚ: Pues no se hable más. ¿Qué te parece si quedamos para
verla un día de estos?
ELLA: Suena bien, ¿cuándo te viene bien?
TÚ: ¿El jueves?
ELLA: Perfecto…
En el mismo sentido de antes, nunca finalices tu
conversación en el mismo instante en el que has obtenido la cita, sigue
conversando durante un tiempo, que la cita sea un resultado lógico de la
conversación, nunca una conclusión.
5. Después de haber tenido
vuestra cita, llámala cuando estés haciendo algo divertido.
Que ella se de cuenta de que si
estuviera contigo se lo estaría pasando bien. Que eres un tipo que sabe
disfrutar de la vida.
Es importante que lo hagas solo
después de haber quedado con ella, porque de otra forma a ella le parecería
raro que la llamaras cuando estás ocupado haciendo otra cosa interesante.
Además, esta conversación te dará pie para proponerla hacer
lo mismo en otra ocasión, pero ahora con ella.
TÚ: Hola, Virginia.
ELLA: Hola, Óscar, ¿qué haces?
TÚ: Pues nada, que estaba a punto de tirarme por un puente y
quería escuchar una voz amiga, ¡pero no te asustes! ¡Que es que estoy haciendo
puenting!
ELLA: (Sonrisa) ¡Vaya! ¡Me habías asustado! ¿Puenting? ¡QUÉ
VALOR! ¿Cómo es?
TÚ: No lo sé, nunca lo he hecho. Esta es la primera vez, ya
te contaré.
ELLA: No sé si yo me atrevería.
TÚ: Hagamos una cosa. Si salgo vivo de ésta, la próxima vez
te vienes conmigo.
ELLA: ¿A hacer puenting?
TÚ: Sí, ¿qué me dices?
ELLA: No lo sé, es que soy muy miedica.
TÚ: ¡Venga! ¡Sólo se vive una vez!
ELLA: ¡Vale! Trato hecho, si sales vivo la próxima vez voy
contigo.
TÚ: ¡Bien! Ahora tengo dos razones para seguir vivo.
ELLA: ¿Cuál es la segunda?
TÚ: Ver al Atlético de Madrid ganar una Copa de Europa.
ELLA: (Sonrisa).
¿Ves como funciona?
Estás haciendo algo divertido, ella se imagina haciendo lo
mismo, y lo que es mejor, contigo, así que te dirá que sí cuando se lo
propongas.
Tan sencillo como esto. Sigue estas reglas
que te
he dado, añade las del boletín anterior, y harás un
uso eficiente de los
números de teléfono que
consigas. Y recuerda dos cuestiones esenciales:
I. Cuantos
más números de teléfono consigas, más oportunidades tendrás.
II. Cuanta más práctica tengas en conversar telefónicamente, más fácil te
resultará.
Practica y disfruta de tu éxito.
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