¿Cómo Seducir En Una Cena De Empresa?

Las fiestas navideñas se acercan y con ellas las inefables cenas de empresa, esos lugares de encuentro entre trabajadores que comparten el día a día de su rutina laboral.

Seguro que te han invitado a alguna, y si no, 

seguro que tienes alguna cena de compañeros de 

clase, o de tu equipo de fútbol,… ¿Verdad?

Pues esas cenas de empresa son el lugar ideal para seducir a esa compañera de trabajo que te atrae desde que entró a trabajar en la oficina.

Pero antes de nada debes de recordar las restricciones que te impuse en el boletín nº 13.

¿Las recuerdas?

Si no es así, repasa el artículo que te explica como seducir en el trabajo.

¿Ya lo has hecho?

Bien, pues ahora estás preparado para aprender a seducir en la cena de empresa.

Tendrás que seguir el siguiente decálogo:

1.  Asegúrate de estar presente

Muchas son las tentaciones para intentar evitar la cena de empresa, pero ahora tú tienes un objetivo en ella. No te preocupes, ya no será como la de años anteriores en las que tuviste que poner buena cara a tus jefes y a esos compañeros que no tragas.

Ahora, tú vas porque quieres seducir a tu compañera, por tanto, tienes que estar presente.

2.  Asegúrate de que ella está presente

Averigua si ella va a acudir a la cena. Pero no lo hagas de una manera muy evidente, siempre puedes utilizar un truco humorístico del tipo:

- Oye, Juan, déjame la lista de los que vamos a la cena, a ver si me interesa ir o no.

Y si cuando tienes la lista ella no está presente, asegúrate de convencerla de que tiene que ir. Si ya has tenido trato previo con ella, sé tu mismo el que se dirija a ella:

-   Rosa, me han dicho que no vas a ir a la cena, ¿y eso?

-   ¡Bah! Es que tengo un lío en casa que ni te imaginas, y la verdad, así entre tú y yo, no me apetece mucho ir.

-   ¡Venga! ¡Tienes que ir! Ya sé que al principio da mucha pereza, pero luego te lo pasas genial. Además, imagínate el día después todos hablando de lo bien que nos lo pasamos y tú aquí apartado del grupo. Y, por otro lado, y entre tú yo, si vas a la cena te enterarás de un montón de cotilleos, la gente, en cuanto toma dos copas lo cuenta todo.

-   (Sonrisa). Me estás tentando.

Pero, si no tienes trato con ella haz que un compañero de confianza sea el que se encargue de ello.

No hace falta decir, que el que ella vaya es esencial para tu éxito.

3.  Siéntate cerca de ella.

Busca la fórmula para sentarte junto a ella, o, por lo menos, lo más cerca posible, de forma que durante la cena podáis iniciar una conversación.

En este caso siempre puedes utilizar el truco “sentémonos chico, chica, chico, chica,…”. Suele funcionar, y nadie lo encontrará sospechoso.

4.  Involúcrala en conversaciones generales

Nunca intentes iniciar una conversación privada con ella como primera aproximación. Con ello solo conseguirás que se sitúe en una posición defensiva ante ti.

Lo que tienes que hacer es participar en las conversaciones generales, mostrarte con sentido del humor, afable y respetuoso con las mujeres. 

Entonces, aprovecha para dirigirte a ella de manera directa, sin que suene demasiado premeditado.

Por otro lado, las conversaciones ligeramente subidas de tono siempre funcionan en este tipo de celebraciones. Algo así como lo siguiente:

-   El otro día escuché en la radio que hay un estudio de no se qué universidad que dice que las mujeres españolas se sienten satisfechas sexualmente en un 80%. ¿Tú que opinas, María?

Digamos que yo no opiné en ese estudio, (carcajada).

-   (Carcajada general) Eso está bien, ¿y tú Rosa? ¿Qué opinas?

-   (Sonrisa) Digamos que eso queda entre mi pareja y yo.

-   Preguntaremos, entonces, a tu pareja. - Bueno, eso cuando la tenga (sonrisa).

¿Ves como funciona?

Empiezas con una conversación general, ligeramente subida de tono, pero inofensiva. Entonces, involucras a una compañera cualquiera (es preferible que ya tengas cierta confianza con esta compañera, porque si no corres el riesgo de que te corte la conversación), para después dirigirte a tu objetivo de manera directa.

Además, en la conversación previa has conseguido un doble resultado, ya que has descubierto que no tiene pareja y te lo dice abiertamente, así que no está cerrada a ninguna posibilidad.

5.  Escúchala y ríe sus gracias

Presta atención a todo lo que ella diga, y ríe sus gracias, siempre y cuando sean ligeramente graciosas. Pero no se te ocurra reírte de una ocurrencia que no tiene la menor gracia, porque estarás quedando al descubierto demasiado pronto.

No importa si otra persona te está hablando, si detectas que ella comienza a hablar, centra toda tu atención en ella. Así conseguirás que ella se fije en ti, ya que apreciará la atención que le estás prestando.

6.  Intercambia miradas furtivas

Durante la cena lanza alguna mirada hacia ella. No lo hagas de manera constante, pero sí de vez en cuando, como cada diez minutos.

Ella, de manera inconsciente, se dará cuenta que alguien la está mirando, y cruzará su mirada con la tuya.

En los primeros encuentros retira la mirada rápidamente y fingiendo timidez. Pero, según vaya avanzando la noche mantén la mirada con ella durante más tiempo.

Al final de la noche, será ella la que buscará tu mirada.

7.  No comas ni bebas demasiado

Este tipo de celebraciones provocan la propensión a comer y beber en exceso. No caigas en ese error. Disfruta de la comida, pero con moderación, y bebe el alcohol justo y necesario.

Recuerda que estás presente en la cena con un objetivo claro, y no lo quieres estropear por estar demasiado bebido o por haber dado una imagen de glotonería ante ella.

8.  Copas post-cena

Ahora mismo ella está desconcertada. Intuye que le interesas, y te ve como un tipo agradable e interesante, así que no sabe como actuar.

Y el momento que se avecina es clave. Después de todas las cenas de empresa el grupo se divide. Hay gente que se marcha de fiesta, y gente que se marcha a casa.

Tú tendrás que formar parte del primer grupo, y asegurarte que ella también.

Si notas cualquier titubeo en ella sobre si quedarse o no, acércate y háblale:

-   Pero, Rosa, noto que tienes intención de marcharte a casa.

-   Pues sí, la verdad, estoy un poco cansada y, la verdad, es que no me gusta mucho el ir por ahí de fiesta.

-   Te comprendo, a mí me pasa igual, pero, no sé. Para una noche que nos juntamos fuera del trabajo, yo creo que es algo bueno. Todo el día de aquí para allá, siempre super ocupados. Que al final aún estando todo el día juntos no llegamos a conocernos, y está bien que nos conozcamos todos un poco, ¿no te parece? No en vano pasamos la mayor parte del día entre las mismas paredes.

Sí, si ya sé que en el fondo tienes razón, pero…

-   Nada, no se hable más. Tú te vienes con nosotros y te tomas una copa, y si después de esa copa te quieres ir a casa, yo mismo te acompaño.

-   ¿Eso es un favor que me hace a mí o que te haces a ti mismo?

-   (Sonrisa) ¿El poder acompañarte a casa? Por supuesto, a mí mismo (sonrisa).

-   (Sonrisa) Está bien, me has convencido.

9.    Conversación aparte

Tu primer objetivo será el conseguir mantener una conversación privada con ella. Pero no lo hagas de una forma demasiado evidente, ya que tus compañeros estarán vigilando.

Aprovecha cualquier circunstancia que ocurra 

delante vuestra para dirigirte a ella, y a partir de 

ahí, utiliza los trucos que has venido aprendiendo 

hasta ahora.

10.  Aproximación física

Es importante que realices una aproximación física lenta pero sin pausa. Recuerda que si esa noche no consigues seducirla, habrás perdido tu oportunidad, porque si te marchas a casa sin seducirla, al día siguiente seréis el tema de conversación en la oficina, y ella se autoprotegerá poniéndose a la defensiva contigo.

Sin embargo, si a lo largo de la noche la seduces, el día siguiente también seréis el tema de conversación de la oficina, pero ella se sentirá bien, porque ha encontrado a un chico interesante que, además, trabaja en la misma oficina.

Es esencial que en tu aproximación física respetes todas las fases del kino y que no te precipites en ningún paso, porque si lo haces estarás perdiendo todas tus oportunidades con ella.

Diez puntos que debes de seguir al pie de la letra, si quieres conseguir seducir a esa compañera de trabajo que te vuelve loco.

Las cenas de empresa están ahí para que tú las aproveches, así que no dejes pasar la oportunidad.

Recuerda que solo son una vez al año.