Hoy te enseñaré las dos últimas frases de inicio, para que
completes todo tu repertorio.
Espero que hayas estado practicando todas las anteriores,
porque, como siempre te repito, solo con la práctica conseguirás llegar a
dominarlas.
Y ya sabes que si dominas las frases de inicio tendrás
mucho camino ganado.
¿Qué tal te está yendo?
Seguro que bien.
En nuestro boletín de hoy te voy a hablar de las siguientes
dos frases de inicio:
1. Frases
de inicio en forma de Roleplay
2. Situacional
¿Estás preparado?
Comencemos, como siempre, por el principio.
1. Frases de inicio en forma de Roleplay
¿Qué es un roleplay?
No es más que un juego entre dos o más personas en el que
cada una de ellas toma un rol y lo ejecuta durante cierta interacción.
Se puede hacer un roleplay de cualquier situación, y es una
técnica muy utilizada para aprender idiomas.
Seguro que si has intentado aprender algún idioma has hecho
algún roleplay, ¿verdad?
Pero, ¿cómo lo puedes utilizar como frase de inicio?
Muy sencillo.
Todas las personas llevamos un actor frustrado en nuestro
interior. Nos encanta eso de ponernos en la piel de alguien que no somos y
pretender serlo.
Nos divierte jugar a ser alguien más importante, más rico,
más guapo,…
Y a las mujeres más que a nadie, así que todo es cuestión
de saber hacerlo de la manera adecuada.
En primer lugar debes de decidir el escenario o la
situación en la que supuestamente el roleplay va a tener lugar.
Después, debes de decidir que rol jugarás tú, y, lo que es
más importante, que rol jugará tu objetivo.
Y, por último, tienes que ponerlo en marcha.
¿Suena complicado?
Un poco.
Pero no te preocupes, lo tendrás más claro con los
ejemplos.
Empecemos, sin embargo, analizando la estructura del
roleplay:
ENTRADA è ESTABLECER SITUACIÓN è ASIGNAR UN ROL A TU
OBJETIVO è ASIGNARTE UN ROL A TI MISMO è DAR ALGÚN EJEMPLO DE CÓMO SERÁ LA INTERACCIÓN
La gran ventaja de este tipo de frase de inicio es que las
posibilidades son ilimitadas, porque puedes plantear cualquier situación y
seguirla hasta límites insospechados.
El mayor problema que puede presentar es su complejidad, ya
que no se trata de una simple frase que puedas decir para comenzar una
conversación, sino que requiere una preparación mayor.
La clave está en saber asignar los roles de manera
adecuada, ya que si lo haces bien, tu objetivo se empezará a comportar de la
forma en que su personaje haría. Así que tienes que asignar a tu objetivo aquel
rol que se aproxime al comportamiento que quieres en ella.
En cualquier caso, para que veas como funciona y no te
pierdas con tanta teoría, te voy a dar algún ejemplillo:
- “Sexo en Nueva York”
¿Has visto alguna vez la serie?
La estuvo emitiendo Canal +, y luego Antena 3. El hecho es
que sus personajes se hicieron bastante populares, sobre todo entre las
mujeres, ya que la serie trataba de las peripecias de 4 mujeres solteras
viviendo en Nueva York.
Entonces, puedes utilizar esta serie para establecer tu
escenario.
Veamos, imagínate que estás en una discoteca y sentadas en
una mesa ves a cuatro mujeres, de las cuáles te interesa una.
Ya lo tienes, en la serie eran 4 chicas y en la situación
tienes a cuatro mujeres. Ahora tienes que empezar a asignar roles. A tu
objetivo le asignarás el rol de Samantha, ¿por qué?, porque era la chica más
liberal, sexualmente hablando. Y las demás repártelas como quieras.
Tú serás el Sr. Big, que estaba liado con Carrie, el
personaje principal de la serie.
Además, Samantha deseaba sexualmente al Sr. Big, lo cuál te
ayudará en el desarrollo del roleplay.
Entonces, te acercas a ellas:
TÚ: Hola, oye, ¿habéis visto alguna vez
“Sexo en Nueva York”?
UNA DE LAS CHICAS: Sí, gran serie, ¿por qué?
TÚ: Por nada,
veréis, estaba allí en la barra, y os he visto charlar amigablemente, y he
pensado, ¡vaya!, esto es una escena pura y dura de “Sexo en Nueva York”, cuatro
chicas atractivas hablando en una discoteca. Sería algo como, por ejemplo, tú
(apuntas a cualquiera de ellas, pero no a tú objetivo) tienes el pelo rojizo,
así que serías Miranda, tú (apuntas a otra) tienes aspecto dulce e inocente,
así que serías Charlotte, tú que eres la única que me ha contestado pareces la
líder, así que serías Carrie, y tú (ahora apuntas a tu objetivo) podrías ser
Samantha.
“CARRIE”: ¿Y tú? ¿Quién serías tú?
TÚ: Yo sería el Sr. Big. Y ahora cuando
me vaya podéis hablar de mí, algo así como, no sé, tú Miranda le puedes decir a
Carrie que estaría mejor sin mí, Charlotte, por su parte, te dirá que deberías
casarte conmigo, y Samantha, bueno, puede estar pensando todo el tiempo como
conseguir robarme de tus garras para acostarse conmigo. “CARRIE”: (Sonrisa) Suena
bien.
Ya has captado su atención, y ahora todo es cuestión de
seguir con tu rol todo el tiempo que puedas, porque esa es la gran ventaja de
esta frase de inicio, que la puedes utilizar hasta límites que no imaginas.
- “El club de fans”
Este tipo tendrás que utilizarla en situaciones en el que
te enfrentes a una chica sola, o bien porque esté sola, o bien porque la hayas
apartado de su grupo.
Es más sencillo que el anterior, ya que no exige el conocer
la serie en la que te vas a basar para iniciar tu frase de inicio.
Entonces,
imagínate que estás en una discoteca y
te acercas a una chica que está sola,
por cualquier
motivo. Simplemente, ella te atrae y tú te diriges a
hablar con
ella:
TÚ: Hola, ¿qué tal?
ELLA: Hola.
TÚ: No te escandalices, pero, ¿sabes quién soy?
ELLA: (Mirándote
sorprendida) Pues no, la verdad es que no lo sé.
TÚ: Soy, Adrián Martínez.
ELLA: ¿Quién?
TÚ: La estrella de
la música, seguro que has escuchado la canción “…”
ELLA: Pues sí, ¿es tuya?
TÚ: Claro, ¿quieres que te la cante al oído?
ELLA: (Sonrisa) Creo que no.
TÚ: ¿Sabes? Te voy
a nombrar la presidenta de mi club de fans.
ELLA: (Captando la broma) ¿Qué obligaciones tendría?
- TÚ: Nada del otro mundo, solo tendrías que seguirme allí donde estuviera y hacer cualquier cosa para meterte en mi cama.
ELLA: (Sonrisa) ¿Y por qué querría meterme en tu cama?
TÚ: Por el mito.
Yo soy un mito inalcanzable para ti, y la posibilidad de llegar a tocarme o,
incluso, besarme te pone a mil.
ELLA: (Sonrisa) ¿Y qué más?
TÚ: Y lanzarme tu
ropa interior en mis conciertos y todo eso.
ELLA: No sé si estaré a la
altura. TÚ: Seguro que sí.
Como te puedes imaginar con este roleplay puedes continuar
hasta donde quieras, y además, te permite jugar con el doble sentido del fan
que se quiere acostar con la estrella.
Así, le estás dando a la situación real, en la que eres tú
el que se quiere acostar con ella, y lo haces todo más ingenioso y menos
directo.
¿Qué te parece?
Suena bien, ¿verdad?
Con este modelo de frase de inicio puedes conseguir mucha
diversión, que te garantizará un buen rato, más allá de que al final consigas
tu objetivo, o no.
Las frases de inicio en forma de roleplay están
especialmente indicadas para fiestas privadas, donde las chicas se sienten más
relajadas y están dispuestas a pasarlo bien.
Además, consiguen estimular la imaginación de tu objetivo,
que, con ello, siente que junto a ti tendrá una relación muy enriquecedora.
2. Situacional
Esta es, sin duda, la frase de inicio más sencilla de las
que hemos venido analizando hasta ahora.
Si bien es cierto, que te exigirá el estar atento a todo lo
que ocurre a tu alrededor, y a ser capaz de realizar tu comentario en el
momento adecuado.
Se trata simplemente de hacer un comentario, lo más
gracioso posible, sobre algo que esté sucediendo en tu entorno.
En este modelo hay que tener en cuenta dos claves
fundamentales:
i/ Recitar la frase en el momento adecuado, ni
antes ni después.
ii/ Utilizar siempre algo del entorno,
nunca realizar un comentario sobre alguna característica física de tu objetivo.
Tu objetivo estará cansada de recibir comentarios sobre ese aspecto que tú
estás resaltando, así que solo conseguirás aburrirla.
La estructura es muy sencilla:
OBSERVA ALGUNA SITUACIÓN DEL ENTORNO
èREALIZA
EL COMENTARIO
¿Cómo lo ves?
Como siempre, lo ilustraremos con algún ejemplo.
- “La mujer desesperada”
La gente suele ir a discotecas y bares nuevos, donde no
conocen donde se encuentran los servicios, por lo que es habitual que alguien
que entra por primera vez en un local pregunte por la localización de los
mismos.
En ese sentido, tú puedes aprovechar cuando una mujer se te
acerque y te haga esa pregunta.
Podría ser algo como así:
ELLA: Perdona, ¿me haces un favor?
TÚ: No, lo siento, no voy a salir contigo.
ELLA:(Sonrisa)
¡Vaya! Sr. Arrogante. Solo te quería preguntar por los servicios.
TÚ: Y yo solo quería hacerte sonreír,
los servicios están detrás de aquella columna.
ELLA: Entonces ambos hemos
logrado nuestro objetivo.
Puedes estar seguro que cuando ella vuelva del servicio te
buscará y seguirá con la conversación, porque le has parecido alguien
ingenioso.
Simplemente tienes que ser capaz de hacer un comentario
inesperado. Así lograrás que ella sonría.
¿Ves que fácil?
Analicemos otros ejemplos.
- “La zorra”
Si hay una cosa que las mujeres adoran es juzgar el
comportamiento de otras mujeres.
Y tú tienes que aprovecharlo
Imagínate que estás en un bar y ves una chica que está
intentando atraer la atención de un chico de una manera un tanto subida de
tono, con un comportamiento de marcado carácter sexual.
Entonces, junto a ti ves a una chica que, al igual que tú,
parece haberse dado cuenta de ello.
Es la oportunidad propicia:
TÚ: ¡Vaya! Parece que el zorreo está de moda.
ELLA: Sí, es triste, pero sí.
TÚ: Es que algunas chicas todavía viven en el
pleistoceno,
pensando que por enseñar los
pechos los chicos vamos a ir detrás de ellas
como
perros.
ELLA: Hay demasiadas chicas así.
TÚ: Con lo bonito que es tener una
conversación agradable, y descubrir así intereses comunes.
ELLA: (Sonrisa)
Con este simple comentario consigues que ella aprecie que
eres un tipo sensible, y que no se deja llevar por sus bajos instintos.
Ella apreciará tu sensibilidad y tu inteligencia, y querrá
seguir teniendo una conversación contigo.
- “El fracasado”
En
todas las discotecas y bares de copas de todo
el mundo hay una situación que se
repite sin
solución de continuidad:
Chicos tratando de entrar a chicas, y fracasando en el
intento.
Pues bien, esa es una situación que tú puedes aprovechar.
¿Cómo?
Muy sencillo.
Estás en una discoteca, y ves a un tipo que fracasa
estrepitosamente en su intento con una chica.
Pues bien, inmediatamente después tú te acercas a ella y
comienzas a hablar:
TÚ: Dime, ¿qué tal lo ha hecho?
ELLA: ¿Cómo dices?
TÚ: Sí, el chico de antes, ¿qué tal lo ha hecho?
ELLA: Nada del otro mundo, lo típico.
TÚ: Estarás cansada de ese rollo.
ELLA: No lo sabes tú bien, es que los
chicos sois muy poco originales, siempre igual, que si…
Ella podrá explayarse contigo todo lo que quieras que tú
harás como que la escuchas.
Y cuando quiera darse cuenta estará en medio de una
conversación con un chico en el que no se había fijado, y tú no habrás tenido
que haber hecho nada.
Fácil, ¿verdad?
Como ves las frases de inicio situacionales te garantizan
miles de oportunidades que podrás utilizar para enganchar a tu objetivo en tu
conversación.
Cuanto más salgas, más acostumbrado estarás a las
situaciones, y más fácil será para ti el darte cuenta de las oportunidades que
se te plantean.
¡Ya está!
Finalmente, hemos concluido con nuestra serie sobre las
frases de inicio.
¿Qué te ha parecido?
Espero que hayas aprendido mucho, pero recuerda que toda la
teoría no te servirá de nada si no practicas con ella.
Tienes que practicar cada frase una y otra vez.
Así sabrás determinar en que situación funcionan y en que
situación no. Porque no todas las frases son para todas las situaciones.
Y utilizar una frase en el contexto erróneo solo te servirá
para llevarte al fracaso.
Por tanto, practica, practica y practica.
De todas formas, en el próximo boletín haremos un repaso
general a todas las frases de inicio que hemos estudiado, dándote un nuevo
ejemplo de cada una de ellas.
Hasta entonces, sigue practicándolas.
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