¿Te ha pasado alguna vez que te has mirado en el espejo de tu cuarto de baño y te has dado pena a ti mismo?
¿Tienes una opinión nefasta sobre
tu propia persona?
¿Crees que los demás creen que no
vales nada?
¡BASTA YA!
Recuerda que los demás te verán
de la forma en que tú te veas a ti mismo.
Si te ves como un perdedor, los
demás te verán como un perdedor. Entonces, te dará miedo salir ahí fuera, te
dará miedo abrirte al exterior, te encerrarás en ti mismo, y acabarás solo.
Un seductor profesional, como tú,
no puede hacer eso.
Tienes que convencerte de tu
valía, porque así la podrás extrapolar hacia los demás.
Y esto debe de ser un ejercicio
continuo.
Porque nuestra mente nos está
recordando constantemente el tipo de personas que creemos ser. No importa lo
que estemos haciendo o donde estemos, la única verdad es que nuestra mente
siempre estará ahí para decirnos lo equivocados que estamos.
¡HAY QUE VENCER ESTOS
SENTIMIENTOS NEGATIVOS!
Porque no son verdad.
Solo son mitos que creamos en
nuestra mente, y luego ella se encarga de recordarnos cada poco tiempo.
Y es precisamente en la lucha
contra esos mitos donde necesitas tu auto confianza.
Si tú no confías en ti mismo,
¿quién lo va a hacer?
Una vez que te convenzas a ti
mismo de lo bueno que eres, todo el mundo que interactúe contigo se convencerá
también.
Empieza por convencer a tu mente,
antes de convencer a los demás.
Un seductor profesional conoce su
potencial, y se lo demuestra al resto de la gente.
Los cinco mitos más destructivos
son:
- Tonto
- Gordo
- Viejo
- Feo
- Perdedor
¿Te suena alguno?
Seguro que más de una vez has
padecido alguno de ellos.
Tienes que vencerlos, porque están ahí únicamente para
hacerte la vida más difícil.
Por ejemplo, ¿cuántas veces te
has mirado en el espejo y te has dicho a ti mismo, “eres tonto, ¿cómo puedes
haber hecho eso”?
Recuerdo a un amigo mío que
estuvo cinco años sin hablar con ninguna mujer por culpa de este mito absurdo.
El inicio de todo fue una noche que tras estar hablando con una chica, volvió
al grupo en el que estábamos llamándose a sí mismo “tonto”.
Y todo porque ella no había
accedido a sus insinuaciones.
Por algún extraño mecanismo mental, él pensaba que ella no
había caído en sus redes porque él había dicho alguna tontería, y que había
desaprovechado una gran oportunidad.
Un seductor profesional no piensa
eso, simplemente analiza el desarrollo de la situación y corrige aquello que no
funcionó para la siguiente interacción.
Pero uno de los mitos más de moda
es el mito del “estar gordo”.
El problema es tan sencillo como que ese mito parte de la
comparación con los atletas y la gente de la televisión. ¿Has echado un vistazo
a los tipos que andan por la calle?
No te engañes, la mayoría de ellos
tienen algún kilo de más. Porque eso es lo normal. Lo que ves en la televisión
no es más que una imagen.
¡Deja de compararte con esos
tipos, y compárate con los tipos reales!
Eso sí, si pesas 150 Kg.,
¡empieza una dieta!
El tercer mito es muy utilizado
como excusa para no hacer cosas.
Para no hablar con chicas, para
no salir a discotecas, para no tener citas.
Pero no es más que eso, ¡excusas
baratas!
¿Alguna vez has visto una chica
explosiva en una discoteca y no has ido a hablar con ella diciéndote a ti mismo
“soy demasiado mayor para ella”?
No te engañes, eso no es más que
una excusa para cubrir tu inseguridad.
Si fueras un auténtico seductor
profesional, no pondrías esa excusa e irías a hablar con ella directamente.
Porque si hay algo que define a un seductor profesional es
su seguridad en sí mismo.
Sin embargo, mi mito favorito es
el de ser “feo”. Porque es el mito que más me afectó durante mi adolescencia.
Nos miramos en el espejo y
pensamos “eres feo, no tienes nada que hacer con ella”.
Y así te limitas a ti mismo.
Basado en este mito solo hablas con chicas
que no te atraen lo más mínimo, porque crees que son las únicas que te
ofrecerán una oportunidad. ¿Y qué consigues con ello?
Estar siempre insatisfecho.
Y enfadado.
Enfadado con todos los chicos
atractivos. Porque ellos sí que pueden acceder a aquellas chicas que tú te
estás limitando a ti mismo.
Ellos son guapos y pueden
conseguir lo que quieran.
Tú, en cambio, eres feo y no puedes conseguir nada.
¡Basta de creer esto!
No es más que un mito.
¿Has visto alguna vez una pareja por la calle formada por
una chica realmente atractiva que lleva a su lado a un tipo nada agraciado?
¡Vaya!
¿Cómo ha podido conseguir a esa
chica?
Tú nunca te habrías atrevido a
hablar con ella, pensando que no tenías nada que hacer.
¿Ves tu error?
Vives en un mito.
Y tu confianza en ti mismo te
ayudará a sobrepasarlo.
Por último, está el mito del
perdedor.
“Si alguna vez fui un perdedor,
lo seré siempre”.
“Si fracasé una vez, fracasaré
siempre”.
¿Sabías que casi todos los millonarios de este mundo se han
arruinado al menos una vez?
O sea, que han fracasado.
¿Y qué han hecho?
Seguir para adelante, no se han
quedado lamentándose de sus errores, y pensando que son unos perdedores.
¡No!
En cambio, han analizado sus
errores y los han intentado corregir para su siguiente proyecto.
Y eso es precisamente lo que tú
tienes que hacer.
Un seductor profesional no se
relame las heridas del fracaso, no, un seductor profesional analiza la
situación en la que fracasó, y busca las razones del fracaso.
Después, las corrige y lo intenta de nuevo.
¿Ves como los mitos nos
gobiernan?
¿En qué mito crees tú?
¿Crees que eres tonto, o gordo, o
feo, o viejo, o un perdedor?
Analízate a ti mismo, y piensa
seriamente sobre ello.
Busca ese sentimiento que te está
reteniendo, que te impide interactuar con las mujeres de manera adecuada.
Porque, ¿sabes algo?
Estos sentimientos de
inferioridad que te creas a ti mismo, afectan a tus acciones.
No solo eso, sino que gobiernan
tus acciones.
De momento, te dejaré
analizándote a ti mismo.
Quiero que encuentres el mito que te afecta.
En el próximo boletín te mostraré que acciones están
gobernadas por estos mitos, por estos sentimientos.
Y, una vez, que conozcas que
acciones vienen de unos sentimientos equivocados, estarás preparado para
vencerlos.
Y cuando los mitos desaparezcan,
tendrás libertad.
Libertad para utilizar lo
aprendido y no auto limitarte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario