CONVERSACIONES SEDUCTIVAS

¿Cómo Contar Una Buena Historia?


En los boletines 2 y 3 del primer volumen, te hablaba de la importancia de saber contar historias y de su efectividad durante el proceso seductivo.


Entonces, te decía “Si quieres que una mujer te encuentre interesante tienes que contarle cosas interesantes”, y hoy te lo vuelvo a repetir.

Porque la esencia de un seductor profesional es conseguir que ella sienta interés por él, que se sienta atraída por esa persona que le está contando eso tan interesante, más allá del mayor o menor atractivo físico que posea.

Y muchos me habéis dicho “Sí, eso está muy bien, pero ¿cómo cuentas una buena historia si no tienes ninguna gracia?”

No pasa nada. Para eso estoy yo aquí.

Te voy a explicar en detalle y con pasos claros y concisos todo lo que tienes que hacer para conseguir contar una buena historia en cualquier momento.

Trabájate estos pasos y ningún objetivo se te resistirá.

¿Estás preparado?

Bien, pues vamos allá.


PASO 1: ENCUENTRA LAS HISTORIAS 

¿Dónde?

En cualquier lugar: periódicos, televisión, radio,
Internet, historias que escuchas,…

Presta atención a tu entorno. Constantemente escuchamos historias a las que no damos la mayor importancia, pero que pueden convertirse en un material excelente para tu proceso seductivo.

Acostúmbrate a tener los oídos bien abiertos y a captar esas historias personales de otros que tanto beneficio te van a reportar a ti.

Y no te preocupes porque las historias no te hayan pasado a ti. Eso no importa. Lo que importa es lo interesante que sean y lo bien que las sepas contar.

Recuerda que tu objetivo primordial es que ella pase un rato divertido contigo, y que piense que eres un tipo interesante.

No estás buscando que se enamore de ti por algo que te haya pasado tiempo atrás.


PASO 2: ELABORA EL MATERIAL

Este es el paso más importante de todo el proceso.

Escribe la historia que vas a contar en un papel. Ahora repásala en voz alta.

¿Qué sucede?

Sobran cosas. Hay demasiada información. Información innecesaria.

¿Qué tienes que hacer?

Eliminar toda la información innecesaria.

Es preferible que te quedes corto en la información que le das a que te pases. ¿Por qué?

Porque si te quedas corto lo peor que te puede pasar es que ella te haga preguntas (teniendo con ello un medidor excelente de la calidad de tu historia), pero si te pasas en la información conseguirás aburrirla, y recuerda que un objetivo aburrido es un objetivo perdido.

Y, por último, lee tu material a una amiga de confianza, y que ella te de su opinión. Si es mala, sigue trabajando en él, si es buena, adelante.


PASO 3: FRASE DE INTRODUCCIÓN

Además de la historia, necesitas una frase introductoria de la misma.

No te plantees el estar en medio de una conversación y comenzar con tu historia sin más. Así lo único que estarás haciendo es ponerte en ridículo. Y no queremos eso.

Búscate una frase de introducción con la que te sientas cómodo:

“¿Sabes? El otro día me pasó algo genial”

“¿Te has dado cuenta alguna vez de que…?”
“Ahora que comentas eso, sabes lo que me contaron el otro día…”

Hay miles de posibilidades, y tú solo tendrás que buscar la que mejor se adapte a ti y a tu historia.


PASO 4: GANCHO INICIAL

Necesitas enganchar a la audiencia de tu historia de manera inmediata.

¿Cómo se hace eso?

Diciendo de que va a ir la historia desde el principio, sin tediosos rodeos innecesarios.

Por ejemplo, si la historia va ir de algo que te pasó el otro día mientras estabas haciendo rafting, pues deberías empezar así:

“El otro día me fui a hacer rafting con unos amigos y…” 
No te enrolles: “Tengo un amigo que se dedica a hacer rafting, y resulta que me llamó el jueves pasado. Yo no estaba, pero el caso es que me dejó un mensaje en el buzón de voz para que…”

¿Ves la diferencia?

En el primer ejemplo has captado el interés de tus oyentes, en el segundo has conseguido que se pongan a pensar en sus propias historias.


PASO 5: NO LO DIGAS TODO

¿Qué quiero decir?

Vamos a ver dos ejemplos:

EJEMPLO 1: “El sábado pasado estaba en la ópera con una amiga y, entonces, se me acerca David Trueba y me empieza a contar un rollo super aburrido y sin ningún sentido,…”

EJEMPLO 2: “El sábado pasado estaba en la ópera, es que tengo estudios musicales superiores y suelo coger el abono de la temporada de ópera, con una amiga, pero solo amiga porque no queremos estropear nuestra amistad, y, entonces, se me acerca David Trueba, lo conozco porque nos sentábamos juntos en la universidad, y me empieza a contar un rollo super aburrido y sin ningún sentido,…”

¿Notas alguna diferencia entre las dos historias?

En la primera le estás dando solo la información esencial, dejando, además, la puerta abierta para sus preguntas. De una manera deliberada has dejado preguntas sin responder, que te ayudarán a continuar la conversación.

En la segunda, sin embargo, le has contado todo. Con ello, además de aburrirla con los detalles, has matado la conversación.


PASO 6: DALE PISTAS SOBRE TU PERSONALIDAD

O sobre la personalidad que quieres que ella piense que tienes.

No importa si la historia que le estás contando te tiene a ti como protagonista, o no. Utilízala para añadir comentarios o detalles que destaquen que tú eres de una forma de ser determinada.

Por ejemplo, imagínate que quieres que ella piense que eres un tipo de sentimientos nobles:

“El verano pasado me fui de vacaciones a la India con una amiga, y al llegar al aeropuerto de Mumbai nos montamos en un taxi, bueno, un taxi por llamarlo de alguna manera. Ellos lo llaman “ricksaw”, o algo parecido, es como los carromatos que había en España un tiempo atrás. Bueno, el caso es que paramos en un semáforo y se nos acerca un grupo de niños pidiendo dinero. ¡Qué pena! ¡Nunca había sentido tanta pena en mi vida! Tenías que haberlos visto…”

Da igual si realmente sentiste pena, o si estabas deseando que el semáforo se pusiera verde para salir de allí. El caso es que ella piense que tus sentimientos eran nobles.

¿Entiendes el juego?

En todas las historias que cuentes, debes de aprovechar para introducir aspectos de tu personalidad que quieres destacar ante ella.


PASO 7: CUENTA UNA HISTORIA, NO LA RECITES

Esta es la clave de tu historia.

¿Has ido alguna vez al cine, y has salido pensando “El guión era genial, pero los actores daban pena”?

Pues algo parecido.
No importa si has elaborado la mejor historia jamás contada, si luego no eres capaz de contarla con gracia.

¿Qué significa contarla con gracia?

Básicamente, NO ABURRIR.

Cambia tus tonos, modifica la velocidad de las frases, eleva y baja tu voz, gesticula,…

¿Y cómo se consigue?

Practicando.

Practica delante de un espejo. Después practica con tu familia. Pasa, luego, a practica con tus amigos de mayor confianza. A continuación, puedes practicar con amigos de menor confianza. Pasa, ahora, a practicar con conocidos. 

Y, una vez, que hayas comprobado que cuentas tus historias con gracia, ya la puedes utilizar con tu objetivo.

Nunca antes.

Porque si le empiezas a contar a tu objetivo una historia, antes de que hayas comprobado que lo haces con gracia, estarás malgastando tus oportunidades con ese objetivo.


PASO 8: ACABA TUS HISTORIAS

Sabes que una película termina porque al final te ponen en letras gigantescas “FIN” o “THE END”. Sabes que has acabado de leer una novela porque ya no hay más palabras escritas. Sabes que un programa de televisión ha llegado a su fin porque el presentador te dice “Hasta el próximo programa”.

Entonces, ¿cómo sabe tu objetivo que tu historia ha terminado?

Porque tú así se lo haces saber.

Al igual que necesitas una frase de introducción, necesitas una frase final. Algo que te ayude a hacer saber a tu objetivo que la historia ha terminado.

Por ejemplo, siguiendo con el ejemplo de la ópera:

“Así que, desde ahora he decidido que cuando vaya a la ópera iré directamente a mi butaca”.

¡Ya está!
¡No necesitas más!

Una simple frase, a modo de moraleja, o de resumen, o de idea final. 

Con ella, tu objetivo sabe que la historia ha terminado.


¡Bien!

Ya tienes tus ocho pasos para contar una buena historia.

Si eres capaz de manejarlos con soltura, estarás en disposición de hacer frente a cualquier objetivo en cualquier situación.

Pero recuerda, que necesitas un gran trabajo de recolección de material y de práctica. 

Todos tenemos una buena historia que contamos sin más, sin ninguna preparación. Pero tú, como seductor profesional, tienes la obligación de contar buenas historias de manera consistente, lo que te obliga a trabajarte el material.

Si necesitas más información sobre como contar historias, ya sabes donde estoy. 


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