Las habilidades y la facilidad de su hijo para solucionar problemas con el Sistema DIIS mejorarán con la práctica. Los problemas y los planteos que siguen ofrecen una oportunidad para ello.
El primer grupo de actividades se dirige a niños de entre 7 y 12 años. El segundo grupo se dirige a adolescentes. Cuando examinen el material, tal vez a usted o a su hijo se le Ocurran otros temas más pertinentes, además de los descritos en el libro. No vacile en Utilizar esos temas en lugar de los que figuran a continuación. Y no piense que debe abarcar todos los temas que se plantean aquí.
El Sistema D(definir) I(investigar) I(idear) S(seleccionar) es secuencial, Al mostrar sistemáticamente a su hijo cómo explorar los puntos subyacentes, usted logra tres importantes objetivos:
1. Brindar a su hijo una oportunidad de practicar una manera creativa de solucionar problemas
2. Alentar a su hijo a desarrollar su ingenio.
3. Mostrar a su hijo cómo elevar su cociente de listeza.
Los puntos adicionales relacionados con los tópicos que usted y su hijo están conversando pueden introducirse como preguntas o afirmaciones (p. ej., “Me pregunto cómo Es importante resistir a la tentación de bombardear al chico con preguntas. A veces, para un niño que se muestra reacio a conversar de sus sentimientos, puede resultar menos amenazador usar la tercera persona en lugar de la segunda. Por ejemplo usted podría preguntar si tu amiga estuviera molesta porque la hermanita entra en su cuarto y usa sus cosas, ¿qué podría hacer?
Dispóngase a escuchar con atención, brindando su apoyo y sin juzgar evite por todos los medios humillar a su hijo, Sencillamente responda a sus ase diciendo “Es interesante” o “¿Has considerado alguna vez…? El propósito de estos ejercicios es alentar el trabajo en conjunto y ayudar a su hijo a integrar el Sistema DIIS en su reacción ante los problemas y desafíos. Aunque usted pueda y deba servir de guía, resista a la tentación de solucionar los problemas. Al dar las respuestas destruye el objetivo de este sistema que consiste en desarrollar las habilidades de pensamiento de su hijo.
Es bastante frecuente que un niño responda a una pregunta o una afirmación con un “No sé”. En algunos casos será aconsejable profundizar más, y en otros, dejar el asunto de lado. “Piénsalo, y lo conversaremos después”. Los chicos, como los adultos a menudo se resisten a examinar sus sentimientos sobre todo si estos sentimientos están asociados con el dolor o la ira.
Advierta que no hay soluciones “correctas” a los problemas descriptos. Acaso su hijo sugiera soluciones únicas distintivas. Esta actitud debe ser alentada, siempre que las soluciones sean razonables. Si no lo son, las incoherencias de la lógica seguida pueden .señalarse y conversarse sin rebajar ni criticar al niño. Las técnicas para esto figuran más adelante. Recuerde que su objetivo no es encontrar fallas sino alentar a su hijo a pensar analítica, estratégica y creativamente.
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