Diálogo Modelo N° 12
Niños entre 7 y 12 años
Padre: La semana pasada, cuando fui al garaje, vi que habías desarmado tu bicicleta. ¿Qué pasa?
Hijo: Se salió la cadena, y cuando traté de arreglarla los cambios no funcionaron más.
Padre: Hace más de una semana que está tirada en el garaje, y mamá está molesta porque no puede entrar su coche. ¿Puedes arreglarla?
Hijo: No sé cómo hacer funcionar los cambios.
Padre: Me parece que estás frustrado.
Hijo: Sí. Quisiera usar mí bici.
Padre: ¿Quieres ayuda?
Hijo: ¡Sí!
Padre: Muy bien. ¿Qué te parece si pones unos diarios de bajo de la bicicleta? Eso te ayudará a encontrar alguna parte que se caiga, y además evitará manchar el piso con grasa. El paso siguiente será que yo encuentre el manual de instrucciones. Recuerdo haberlo guardado en el archivo de mi escritorio la navidad pasada, después de que armamos la bicicleta. Iré a buscarlo. Mientras tanto, tú pon los diarios y toma las herramientas que creas vamos a necesitar: destornilladores, pinzas, etcétera.
Hijo: Creo que nunca vamos a poder arreglarla.
Padre: Si ponemos ganas, la arreglaremos. Veamos si tenemos todas las herramientas y las partes que necesitamos. ¿Está todo? ¿Hace falta algo más?
Hijo: Creo que no.
Padre: ¿También pensabas limpiar la cadena?
Hijo: Sí.
Padre: ¿Y qué vamos a necesitar para eso?
Hijo: Un balde y agua.
Padre: Y un poco de detergente y aceite. Bien. Iré a buscar el manual - -
Cuando hayan vuelto a armar la bicicleta, el padre podría revisar los pasos y examinar los principios para proceder de manera ordenada y organizada. Esto debe hacerse rápidamente y sin “predicar”. El padre podría decir: “¿Cuáles te parece que son los pasos que necesitas seguir siempre que empiezas un proyecto de este tipo? Luego el padre y el hijo podrían crear un sistema operacional básico que sirviera de guía para cualquier proyecto o tarea:
1. Definir lo que es necesario hacer.
2. Preparar el lugar de trabajo.
3. Asegurarse de tener todos los elementos necesarios.
4. Leer el manual de instrucciones antes de comenzar.
5. Pedir ayuda, si uno no puede realizar la tarea solo.
A esta altura, el padre podría ayudar al hijo a aplicar estos principios de organización a otros proyectos y tareas. Por ejemplo el padre podría decir. Supongamos que tienes una prueba de Matemática. ¿Cómo utilizarías estos métodos de organización para hacerla satisfactoriamente? Hagamos una lista de lo que tienes que hacer y los materiales que necesitarás para realizarlo”.
Las siguientes actividades servirán para ayudar a su hijo a dominar y asimilar los principios de organización que se han presentado en esta sección.
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