Adolescentes entre 13 y 17 años
Padre: Nos has pedido un auto, y mamá y yo lo estamos considerando. ¿Cómo crees que debería manejarse este tema?
Adolescente: ¿Qué quieres decir?
Padre: Y bien, los autos son caros, y también el seguro. ¿Esperas que nosotros te compremos el coche?
Adolescente: Yo no tengo dinero suficiente.
Padre: Es cierto. ¿Crees que deberías pagarlo tú?
Adolescente: No.
Padre: ¿Crees que deberías contribuir en algo?
Adolescente: Tal vez.
Padre: Mamá y yo consideramos que tú deberías pagar por lo menos la mitad del precio del auto y la mitad del seguro. ¿Cómo te parece que podrías hacerlo?
Adolescente: Podría conseguirme un trabajo.
Padre: Es una idea sensata. ¿Y cómo harías para con seguir un trabajo?
Adolescente: Tendría que salir a buscar.
Padre: ¿Cuál sería el primer paso?
Adolescente: Fijarme qué trabajos hay.
Padre: ¿Cómo lo harías?
Adolescente: Les preguntaría a mis amigos si saben de algo. También podría ir a los negocios del barrio y preguntar si necesitan a alguien.
Padre: Las dos son buenas ideas. Supongo que también podrías mirar en el diario.
Adolescente: Sí.
Así que, para contribuir a pagar el gasto de la mitad del precio del auto y del seguro, tú propones conseguir un trabajo. Para hacer esto, tienes que establecer una meta inmediata: conseguir un trabajo. ¿Cuáles serían tus exigencias?
Adolescente: ¿Qué quieres decir?
Padre: Por ejemplo, cuánto quisieras ganar, cuán tas horas semanales quieres trabajar, y cuándo te propones empezar. ¿Te parece que de terminar estas cosas es importante?
Adolescente: Sí.
Padre: ¿Qué te parece ordenar las metas y las condiciones en una especie de sistema? Podríamos hacer un cuadro en el que figuren tus metas a largo, mediano y corto plazo. A ver cómo podemos hacerlo. Podría ser algo así:
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