ESTABLECER METAS

Diálogo Modelo N° 6

Niños entre 7 y 12 años

Padre: Supongamos que en la familia nos ponemos de acuerdo en que necesitamos cambiar el piso de la cocina porque ya está muy gastado. Decidimos reemplazarlo por uno nuevo. Para ahorrar dinero, decidimos hacer el trabajo nosotros mismos, y todos aceptamos ayudar. ¿Cómo podríamos llevar a cabo este trabajo?

Hijo: Compramos los mosaicos y después los colocamos en el piso.

Padre; Correcto. Es necesario comprar el material. ¿Qué más?

Hijo: No sé.

Padre: Bueno, hagamos una lista de las cosas que hay que hacer. Ya me has dicho que es necesario comprar los mosaicos. ¿Sabes cómo se ponen?

Hijo: No.

Padre: Yo tampoco. ¿Cómo te parece que podríamos aprender?

Hijo: Compramos un libro.

Padre: Muy bien. Necesitamos comprar un libro. ¿Crees que eso sería lo primero de la lista?

Hijo: Sí.

Padre: Muy bien. ¿Te parece que necesitamos otros materiales además de los mosaicos? ¿Pegamento y herramientas?

Hijo: Sí.

Padre: O sea que tendríamos que hacer la lista completa de los materiales necesarios. ¿Y después?

Hijo: No sé.

Padre: ¿Quién va a hacer el trabajo? Tenemos que levantar el piso viejo y después pegar los mosaicos nuevos. Seguramente habrá que cortar algunos, para que encajen en la forma del piso. También tenemos que decidir el diseño que queremos. Y hay que colocar el pegamento. Y, por último, tenemos que limpiar el exceso de pegamento que quede en las junturas de los mosaicos. Un montón de trabajo, ¿verdad? ¿Cuánto tiempo te parece que nos llevará hacer todo eso?

Hijo: Tal vez una semana.

Padre: Tal vez, O quizás más. ¿Y qué va a pasar con la comida? ¿Podremos usar la cocina mientras se esté realizando el trabajo?

Hijo: No sé. Podríamos comer afuera.

Padre: Demasiado caro.

Hijo: Tenemos que comer, papá.

Padre: Sí. He observado que los chicos se ponen enojados cuando tienen hambre y no se les da de comer. ¿Qué podríamos hacer?

Hijo: Podríamos hacer el trabajo por partes.

Padre: ¡Excelente idea! Tendremos que planearlo con mucho cuidado, o si no nos moriremos de hambre.

Hijo: ¡Si!

Padre: Muy bien. ¿Cuál es nuestra meta?

Hijo: Poner un piso nuevo en la cocina.

Padre: ¿Quién va a hacer el trabajo?

Hijo: Nosotros.

Padre: Todos nosotros, ¿no es así?

Hijo: Sí.

Padre: Tendremos que decidir quién hace qué. ¿Y luego?

Hijo: Tenemos que hacer una lista de los materiales que necesitamos.

Padre: Muy bien. ¿Y después?

Hijo: Planear cómo hacer el trabajo para poder usar la cocina mientras tanto.

Padre: Correcto. ¿Qué ocurriría si no siguiéramos estos pasos?

Hijo: ¡Se armaría un gran lío!

Padre: Hagamos un cuadro. Arriba de todo escribiremos nuestra meta a largo plazo: “Poner mosaicos nuevos en el piso de la cocina”. A esto le llamaremos “nuestra meta a largo plazo”, porque nos tomará tiempo llevarla a cabo. Después escribiremos cuándo queremos terminar el trabajo. Esta es nuestra segunda meta a largo plazo. 

Después anotaremos las metas a corto plazo que acabamos de plantear, y una fecha de realización de cada una. Mañana, comprar un libro que enseñe cómo hacer el trabajo. Para la semana que viene, leer el libro. Para fines de la semana próxima, comprar los materia les. Asignar las tareas de cada miembro de la familia. Planear todos los pasos para que podamos usar la cocina mientras realizamos el trabajo. También tenemos que anotar otra importante meta a corto plazo: el modo en que cada integrante de la familia acepta cumplir con su parte del proyecto. Alguno estará dispuesto a trabajar un mínimo de cinco horas por semana, y otro tal vez quiera trabajar un mínimo de diez horas semanales. Cada uno podría indicar también cuándo se propone realizar su parte de la labor. Después podemos crear un programa más específico. (Ver la página siguiente.)

 El “Cuadro de Metas” podría ser como éste:

Colocar una parte del piso nuevo                    25 sept.

Detalles de retoque y terminación                  5 sept.

Que todos los integrantes de la familia trabajen por lo menos cinco horas semanales en el proyecto.

Tareas: (poner las fechas propuestas)

PAPA

Comprar el libro sobre la técnica para colocar el piso de cerámica.

Comprar lonas plásticas.

MAMA

Elegir los colores.

Reacomodar la cocina mientras se va realizando el trabajo.

CATHY, TRIGlA, JEFF Y PAPA

Comprar los mosaicos y traerlos a casa.

Comprar el pegamento y las herramientas.

TODOS

Poner los mosaicos.

Limpiar el exceso de cemento de las junturas para que el trabajo quede bien terminado.

Padre: ¿Nos olvidamos de algo?

Hijo: Creo que no.

Padre: Seguro que se nos van a ir ocurriendo otras cosas a medida que avancemos. Podemos ir agregándolas al “Cuadro de metas”. ¿Por qué te parece que es importante fijarse metas?

Hijo: Para saber qué hay que hacer y cómo hacerlo.

Padre: Excelente. Más tarde hablaremos un poco más sobre las metas y la programación del tiempo. También veremos cómo usar el mismo sistema para la escuela.

El diálogo precedente muestra un método para alentar al niño a participar de buen grado en un proyecto familiar. Al incluir estratégicamente al niño en los estadios de planeamiento, el padre puede reducir los clásicos patrones de resistencia que surgen de manera típica cuando un chico se siente coercionado u oprimido. Al mismo tiempo, el padre demuestra en términos muy concretos el valor de establecer metas, determinar responsabilidades y crear un pro grama de trabajo. Estos son los “engranajes” del desarrollo de las habilidades para la organización.

A veces es posible determinar un programa de trabajo para un proyecto familiar mediante la interconsulta, como modo opuesto a la asignación arbitraria de plazos límites por parte de los padres. En el diálogo precedente, el padre definió dicho programa de manera más o menos autocrática. Los padres deben “leer” cada situación y decidir si lo más aconsejable es un enfoque autocrático o democrático, para lo cual también debe considerarse el nivel de madurez de los niños.

En el diálogo que sigue, se presenta otra vez el concepto de participación activa en el proceso de establecer objetivos. Sin embargo, en esta oportunidad el padre se comunica con un adolescente.

Diálogo Modelo N° 7