En este boletín te voy a
introducir un concepto que no habíamos visto hasta ahora, como es el concepto
del kino.
¿Qué es el kino?
El kino no es más que cualquier
tipo de contacto físico entre tú y tu objetivo.
Por tanto, cuando te hablo de
cómo dominar el kino, te estoy hablando de cómo dominar el juego del contacto
físico, que, en el fondo, es tu gran objetivo final.
Cuando aprendas a dominar el
kino, el contacto físico con una chica que te atrae dejará de ser algo “vital”.
Porque al convertir algo en “vital”,
estás creándote una situación de tensión a ti mismo, que lo único que hace es
incrementar tu nerviosismo.
Al aprender a controlar el kino,
comprenderás que el contacto físico no es más que un flujo natural ascendente
que concluye en la interacción sexual final.
Se trata de un flujo compuesto de
pequeños momentos específicos, los cuáles no forman, por sí mismos, nada“vital”.
¿Lo
ves?
Al dividir tu proceso de
acercamiento físico a tu objetivo en pequeños momentos independientes entre sí,
pero formando todos ellos un flujo, consigues restarles importancia, con lo que
ganas en seguridad y posibilidades de éxito.
Un flujo que funciona como una
bola de nieve.
¿Has visto alguna vez una bola de
nieve cayendo por una colina?
Según va descendiendo por la
colina, la nieve se va adhiriendo a la bola, de forma que lo que comenzó como
una pequeña bola de nieve, al final de la colina se convierte en una gran
esfera.
¿Y sabes lo mejor?
Esto se produce de una manera
natural.
Pues esa será la forma en la que
tú realizaras el proceso de aproximación cuando comprendas la esencia del kino.
El kino es una escalada en el
grado de tu contacto físico con tu objetivo. Una escalada que comienza desde la
distancia más absoluta, y que concluirá en el acto sexual.
Durante tu interacción con tu
objetivo irán apareciendo ventanas de escalada, oportunidades para avanzar en
tu proceso.
Tu misión será reconocer esas
oportunidades, y aprovecharlas, haciendo el movimiento adecuado.
Movimientos, todos ellos, lo
suficientemente pequeños como para no provocarte ningún estado de ansiedad.
Y lo más importante, cada
movimiento debe de ser realizado sin darle la menor importancia, como si fuera
parte de un juego.
La clave es que cuando estés
hablando con esa chica que te vuelve loco, no visualices el acto sexual como tu
contacto físico objetivo, sino que tu objetivo sea, por ejemplo, que vuestras
manos se toquen.
¿Ves la diferencia?
Una buena escalada sería la
siguiente:
MANO SOBRE BRAZO è MANO
SOBRE MANO è MANO SOBRE RODILLA è MANO ALREDEDOR DE CINTURA è ABRAZO
è BESO è BESOS
VARIOS è JUEGOS
SEXUALES è ACTO SEXUAL
Como ves se trata de un proceso
de fases sucesivas, las cuáles necesitan ser concluidas antes de pasar a la
fase siguiente.
Es decir, nunca intentes besar a
una chica, antes de haber establecido un contacto físico previo con ella.
¿Lo vas entendiendo hasta ahora?
Si te planteas cada fase como un
pequeño paso, llegarás al final de la escalera sin haberte dado cuenta.
Ahora te voy a dar una clave que
pocos hombres conocen, así que presta atención.
¿Estás preparado?
La mayoría de los hombres tienen
la mentalidad de que son ellos, en su calidad masculina, los que tienen que
provocar los avances en el flujo de kino, y las mujeres, en su calidad
femenina, las que tienen que resistirse.
¿Cuál es el problema?
Si eres tú el que provocas el
avance en el flujo de kino estarás creando un estado de tensión permanente, y
llegará un momento en el que ella se sentirá acorralada y se pondrá a la
defensiva.
Y tú no quieres eso.
Entonces, ¿cómo debes actuar?
Muy sencillo. Tú tienes que ser
el que provoque los avances y el que resista.
No lo entiendes, ¿verdad?
Te lo explico. Si cuando ves una
ventana de escalada la aprovechas, estarás creando indirectamente un estado de
tensión en ella. Entonces, como ya has concluido con la fase aguardas a la
aparición de una nueva ventana de escalada, y de nuevo la utilizas.
Ahora, sin embargo, ella está en
el límite de su aguante.
Es el momento de eliminar la
tensión que se acaba de crear.
¿Cómo?
Simplemente, resístete. O bien
físicamente, o bien mediante tus palabras, hazle saber que no quieres seguir
avanzando en tu escalada.
Con ello estarás consiguiendo un
doble efecto. Por un lado estás logrando que ella recupere su confort contigo y
que vuelva a sentirse cómoda. Y, por otro lado, lograrás que ella esté más
receptiva a tu próximo movimiento.
¿Ves como funciona el juego?
Es muy sencillo, pero debe de ser
jugado con precisión para que salgas victorioso al final.
Practica tu kino durante esta semana, y la próxima seguiré
profundizando en el valor de este nuevo concepto que hemos introducido hoy.
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