CONVERSACIONES SEDUCTIVAS

¿Qué Es El Kino Y Como Dominarlo? Parte 2



¿Qué tal te ha ido la semana con tu escala en el kino?
Espero que hayas aplicado todos los conceptos que te explicaba en el boletín anterior, y que hayas tenido éxito en tus aproximaciones.

Si no ha sido así, no te preocupes. Todo se debe a que todavía no conoces todos los secretos del kino y a que, además, no comprendes el concepto en toda su dimensión.
En el boletín de hoy intentaré profundizar algo más en él, para que termines dominándolo a la perfección.
¿Estás listo?
Bien, comencemos.
Empezaré hablándote de la importancia del concepto de “Aceptación” en tu escalada.
¿Qué es la aceptación?
No es más que la respuesta positiva de tu objetivo a tus aproximaciones físicas.
Si tu objetivo no se resiste, habrás ganado la batalla, que no la guerra, y habrás logrado su Aceptación, pasando a estar preparado para el siguiente nivel de kino.
¿Cómo determinar si ella ha aceptado tu aproximación?
Puede parecer sencillo, pero en muchas ocasiones la diferencia entre la aceptación y el rechazo educado es una línea demasiado fina.
Por ejemplo, si colocas tu mano en su rodilla mientras conversas con ella, pueden ocurrir dos cosas:
1.  Ella no te dice nada, ni realiza ningún gesto derechazo, pero en cuanto tiene ocasión se levanta para saludar a algún conocido.
2.  Ella no te dice nada, y mantiene la posición.
La primera opción viene determinada por el rechazo educado, mientras que la segunda tiene como esencia la aceptación.
En el segundo caso, por tanto, estás preparado 
para avanzar en tu escala, mientras que en el 
primero, mejor será que te retires.
¿O no?
Un seductor profesional no se retira de su conquista tan fácilmente.
¿Qué hacer, por tanto?
Si notas que tu objetivo ha rechazado tu primera aproximación física, tu siguiente paso será ofrecer una escalada menor.
Es decir, si ella rechaza tu mano en su rodilla, recula y trata de coger su mano.
Es un grado menor en el kino, y seguramente ella acepte ese paso menor con mucha mayor facilidad que el paso anterior.
Ahora sí, si ella también rechaza este grado de acercamiento será mejor que trates de encontrar un nuevo objetivo.
Así, con estas pequeñas pruebas de aceptación, irás consiguiendo avanzar en tu escalada de kino de una manera natural, estando seguro, en todo momento, de tus movimientos.
Con ello nunca estarás dejando nada al azar, ni tendrás demasiada presión sobre ti, ya que cada movimiento estará planeado según una estrategia y su eficiencia comprobada por la aceptación de tu objetivo.
¿Lo vas teniendo claro hasta ahora?
Seguro que sí. El kino es un concepto sencillo pero que requiere cierto cuidado en su entendimiento para poder manejarlo con profesionalidad.
Bien, sigo, entonces, con la explicación.
Ahora pasamos al concepto de “Umbral de Aceptación”.
No es más que ese punto de la interacción entre vosotros en el que ella empieza a comprender que su nivel de diversión aumentará si concede un avance en el nivel de aproximación física.
Es decir, es aquel punto donde ella se da cuenta de los beneficios que le reportará su aceptación.
Digamos que es el paso previo a la aceptación propiamente dicha.
¿Cómo lo puedes utilizar?
Los umbrales de aceptación son tu señal de alarma, son esos gestos o esas palabras que tu objetivo te está enviando para que pongas a prueba su aceptación.
Puede ser una mirada fija y profunda, puede ser 
una sonrisa falsamente tímida, o, incluso, un 
avance en la aproximación realizado por ella 
directamente.

¿Cómo detectarlos?
Confía en mí, cuando te encuentres en la situación 
comprenderás cuando tienes delante un umbral de 
aceptación. Sin embargo, eso no evitará que te 
equivoques alguna vez.

Por ejemplo, yo solía tener una amiga que se 
quejaba de que los hombres siempre intentaban 
algo con ella, por lo que le era imposible tener 
conversaciones con ninguno.
Lo cierto es que ella era, y sigue siendo, muy cariñosa, pero no por ninguna atracción física, sino que se trata simplemente de una característica de su personalidad.
Me solía decir,
ELLA: Mira, Óscar, estoy desesperada. Cada vez que tengo una conversación con un chico, siempre intenta besarme, no lo entiendo.
YO: ¿Sabes lo que ocurre?
ELLA: Dime.
YO: Que les envías señales de que te encuentras en el umbral de aceptación.
ELLA: ¿Umbral de qué?
YO: Verás, tú eres muy cariñosa, y es algo genial y que no tienes por que evitar. Pero si lo combinas con que eres una chica muy atractiva te acarrea un problema. Cuando te muestras cariñosa con un hombre, él, inconscientemente, pensará que empieza a tener posibilidades contigo, así que intentará avanzar en su nivel de aproximación física contigo.
ELLA: ¿Y por qué no me pasa contigo? 
YO: ¿Me estás proponiendo algo deshonesto?
     ELLA: (Sonrisa)
YO: No, en serio, a mi no me pasa porque ya sé que te comportas así porque eres así, no porque estés interesada en mí.
ELLA: ¿Y qué puedo hacer?
YO: Simplemente, trata de mostrarte un poco más conservadora con aquellos chicos que acabas de conocer.
Ella siguió mi consejo, y desde ese mismo momento no volvió a tener ningún problema, ya que comprendió la esencia de las señales que había estado enviando a los hombres con los que conversaba.
Entonces, y como te decía, puede que te equivoques en casos puntuales, como el de mi amiga, pero en la mayoría de las ocasiones eso no ocurrirá.
Cuando creas detectar un umbral de acercamiento, no lo dudes e intenta avanzar en tu nivel de kino, porque se te está abriendo una ventana por la que debes entrar.
Y así, seguirás avanzando de una manera natural hacia el contacto físico final, que es el que marca tu objetivo final, aunque lo hayas dividido en etapas.
Entonces, es cuando aparecerá la “Resistencia simbólica”.

¿Qué es la “Resistencia simbólica”?
Cuando una mujer se encuentre en la fase final de kino, es decir, en el momento de los preliminares al acto sexual final, se resistirá.
¿Por qué?
“Ella ha ido aceptando todos mis avances, ¿por qué se resiste ahora?”, me dirás.
Muy sencillo, por una cuestión puramente cultural.
La inmensa mayoría de las chicas, al llegar al punto final de la aproximación física, sienten la obligación de resistirse.
Pero es una resistencia ficticia, porque lo están deseando tanto como tú, pero quieren huir del calificativo de “mujer fácil”.
Entonces, no te asustes si tras haber seguido los pasos con detalle, y tras no haber realizado ningún avance en falso, te encuentres con esta resistencia.
Porque es una resistencia puramente simbólica.
¿Qué hacer para vencerla?
Utiliza la suavidad.
Si notas que se aproxima la resistencia simbólica, suaviza tus formas.
Actúa de manera intermitente, generando en ella un mayor deseo.
Si la estás acariciando, hazlo y luego deja de hacerlo.
Si la estás besando, hazlo y luego deja de hacerlo.
Y al momento, regresa y vuelve a besarla o a acariciarla.
Notarás que en cada regreso, su resistencia se habrá debilitado de manera notable.
Pero nunca, nunca, nunca, te enfades por su resistencia. Recuerda que solo es una resistencia simbólica, y que ella confía en tu entendimiento.
De hecho, si ella se da cuenta de lo sensible que eres al entenderla en esa situación, se imaginará que eres un tipo sensible, y querrá estar contigo más a menudo.
Confía en mí, como te digo muchas veces, las mujeres funcionan así.
Bien, hasta aquí el kino y su esencia.
Espero que ahora comprendas en que se basan tus avances y con que objetivo se plantean las situaciones que se ocasionan en las interacciones con tu objetivo.
Si es así, estarás preparado para actuar como un seductor profesional.
Sal ahí fuera y practica, y practica, y practica.

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