CONVERSACIONES SEDUCTIVAS

¿Cómo Conversar: Generando Confianza?



En el primer articulo , te hablaba de la importancia que tiene la generación de confianza en tus conversaciones con las mujeres que te encuentras.
Te decía que el paso previo a cualquier paso encaminado hacia la seducción debería de ser, ineludiblemente, el conseguir que ella confiara en ti.


¿Te acuerdas?

Y también te daba la clave para obtener esa confianza: “Asumiendo confianza desde el principio”.

Tratando a tu objetivo con la confianza que estás buscando, lograrás que ella, de una manera inconsciente se sienta confiada contigo.

Si no recuerdas bien estos términos, te aconsejaría que repasaras el artículo, para que comprobaras de lo que voy a hablar ahora.

Y retomo este tema, porque he recibido muchos comentarios por vuestra parte, diciéndome que no es fácil asumir esa confianza desde el principio, o diciéndome que no podéis hacerlo porque estáis demasiado nerviosos para ello.
En los últimos boletines te he estado explicando el proceso para conseguir vencer tu miedo a aproximarte a ella, así que esa fase la doy por superada.

¿Verdad?

Pues bien, hoy vamos a analizar como vencer ese miedo a la conversación.

Seguro que ya has conseguido aproximarte a ella, que ya has utilizado tus frases de inicio, que ya la tienes a punto para iniciar una conversación, y, entonces, aunque tienes todo tu arsenal de historias y técnicas aprendidas preparadas para utilizarlas, no consigues decir nada.

¿Cuál es el problema?

Simplemente, te falta confianza en ti mismo.
Necesitas la constante respuesta positiva de los demás para sentirte bien contigo mismo, y, confía en mi, con esa actitud no tendrás nada que hacer con tu objetivo.
¿Por qué?

Porque ella estará allí esperando tu juego, no está allí para reafirmar tu confianza.
Vamos a ver como conseguimos generarte confianza.

I. ACEPTATE A TI MISMO

Es imposible conseguir que le gustes a tu objetivo si no te gustas a ti mismo.
Imagínate ese vendedor de enciclopedias que se te presenta en casa intentándote vender un producto en el que no cree. Te suelta su parrafada recién aprendida, y espera tu respuesta.
¿Se la compras?

Evidentemente, no.

Ahora, piensa en ese vendedor de coches usados. Vas al concesionario con la idea de echar un vistazo, y te encuentras con un tipo que te hablar de no se qué prestaciones, de tapicería impoluta,…, y sales del concesionario deseando ese coche del que te estaba hablando.

¿Lo comprarás?

Si tienes el dinero suficiente, sí. Pero en cualquier caso tendrás el sentimiento de que lo deseas fervientemente.

Pues igual sucede contigo mismo.

Cuando estás intentando seducir a una chica, te estás vendiendo a ti mismo.

Estás vendiendo tu cara, tu cuerpo, tu personalidad, tu sentido del humor,…, todo tú.

Así que piensa en aquello en lo que te sientas más inseguro sobre ti mismo, puede ser que estés demasiado gordo, que tengas la piel grasa, que tus bromas estén pasadas de moda, y una vez que hayas encontrado esos puntos débiles trabaja en ellos, hasta que los superes.

¿Cómo?

Muy fácil. Si crees que estás gordo, ¡vete al gimnasio!, si crees que tu piel es demasiado grasa, ¡cómprate una crema!, si crees que tu sentido del humor está pasado de moda, ¡observa a los comediantes de la televisión!

Haz lo que sea necesario, y verás la diferencia.
Una vez que hayas superado tus inseguridades más graves, estarás contento contigo mismo y podrás vender el producto más importante de tu vida: TÚ MISMO.

II. IGNORA LA OPINIÓN DE LOS DEMÁS
Escúchame atentamente: ¡ES IMPOSIBLE GUSTAR A TODO EL MUNDO!

Cada persona es diferente, con sus virtudes y sus defectos, por lo que no puedes aspirar a caerle bien a todo el mundo, o a que todos piensen lo maravilloso que eres.

Habrá gente que sí lo piense, y gente que no.

Pero a ti eso te da igual.

Tú estás seguro contigo mismo. Acabas de superar tus inseguridades, y haces lo que crees conveniente en cada momento, sin importarte lo que piensen los demás.
¿Verdad?

Si tu respuesta es que sí, habrás dado un paso muy importante, que te permitirá disfrutar de cualquier lugar en el que te encuentres.

Si tu respuesta es que no, entonces estarás condenado a no disfrutar jamás.

Por lo que tendrás que trabajar en ello. Tienes que centrarte en ti mismo, aprender a ser egoísta.
Solo debe importarte tu opinión, y la de las personas que sientes cercanas a ti. ¡NADIE MÁS!

III. PRACTICA TU CONVERSACIÓN

Me he pasado todo el primer volumen de los boletines pidiéndote que practicaras todas las técnicas que te he ido enseñando.

Pues bien, en este momento no te voy a pedir que 
practiques, te voy a EXIGIR que practiques tu 
conversación. ¿Qué quiero decir?

Cuando estés enfrente de la chica de tus sueños y tengas que realizar una conversación estarás nervioso.
No importa todas las técnicas que conozcas, o lo preparado que hayas llegado a esa fase. Da igual, hasta el seductor más profesional se pone nervioso en ese momento.

La tienes a ella delante y tienes que decir algo.

¿Cómo puedes superar esos nervios?

Teniendo práctica en las conversaciones.

La teoría es muy bonita, pero la práctica es la que te dará la tranquilidad para mantener la conversación adecuada con ella.

La práctica te permitirá rellenar los silencios, o los puentes entre temas de conversación, con comentarios interesantes sobre temas banales.

La práctica te ayudará a comprender sus reacciones y a modular la agresividad de tu seducción.

Y me dirás: “Si eso está muy bien, pero ¿con quien practico?”.

Con cualquiera.

Aprovecha cualquier oportunidad que se te presente durante el día para iniciar una conversación. No importa el tema, solo importa que puedas practicar.

Habla con el camarero del bar en el que te tomas la caña del mediodía, con el vecino que te encuentras en el ascensor, con el taxista que te lleva a visitar a un cliente, con la cajera del supermercado,…, con todo el mundo.

¿Y sobre qué tema?

Repito, no importa. Habla sobre el tiempo, sobre deportes, sobre televisión,…, cualquier tema es válido.
Al principio tendrás que hacer un mayor esfuerzo, pero poco a poco irás apreciando como todo te resulta más sencillo, como tus conversaciones se inician casi sin proponértelo.

Y así, habrás conseguido que cuando te encuentres con tu objetivo y tengas que conversar con ella estés preparado.

Ahora ya sabes la teoría, conoces los trucos y la metodología que tienes que utilizar, pero, además, has practicado tu capacidad de conversación.

En definitiva, eres alguien que tiene confianza en si mismo.

Y una vez que te has convencido de tus posibilidades y de que confía en ti mismo, podrás vender el producto a tu objetivo, y conseguir que ella se sienta cómoda hablando contigo.

Ahora, sin duda, estás en el camino para lograr seducirla.

No hay comentarios:

Publicar un comentario