Los padres a
quienes se les muere un hijo se acongojan y empiezan a
sentir un
gran pesar.
Aquellas personas a quienes se les haya muerto más de un hijo, de
inmediato sienten una conmoción incredulidad, aturdimiento y rechazo contra lo
que ha sucedido para amortiguar el impacto de la pérdida.
A medida que
el tiempo pasa estos sentimientos cambian y dan lugar a otros.
Ellos a
veces incluyen culpabilidad, enojo, soledad, desesperación, tristeza y
arrepentimiento.
Estos sentimientos son parte de una reacción emocional llamada
"congoja". Ésta puede ser tan inconsolable que muchas veces los
padres no entienden qué es lo que están sintiendo.
Los padres
manejarán este proceso emocional de varias maneras.
Algunos
expresan su pesar abiertamente y sin dificultad mientras que otros no son
capaces de expresar sus sentimientos. No hay un modo "indicado" de
afrontar la congoja, pero muchos padres que han sufrido tal pérdida encontraron
que una guía como hacerle frente les fue de gran ayuda. La información que se
les proporciona aquí ha sido proporcionada por padres que han sufrido la muerte
de un hijo.
Aspectos emocionales de la congoja
La congoja
con todos sus altibajos dura mucho más de lo que la gente
piensa.
Cuando su hijo muere la angustia por su muerte no pasa en una
semana, un
mes o ni siquiera un año. Lo que otros esperen de usted no
debería
servir de pauta para su propia mejoría. Tenga paciencia consigo mismo. Ha
sufrido mucho.
La congoja
es diferente para cada persona, o sea que no espere que usted y su
pareja pasen a través de esta experiencia al mismo tiempo o del mismo modo. Sea
tolerante al modo en que su pareja y otros miembros de su familia manejan este
proceso emocional.
Algunas de
las emociones comunes que sienten los padres acongojados:
La
culpabilidad tanto real como imaginada es normal.
El sentimiento de que si
hubiera hecho algo diferente, su hijo aún estaría vivo, es normal. Llegará a
perdonarse con el tiempo, aprendiendo a expresar y compartir estas emociones
con otros aflijidos padres, y teniendo en cuenta que nadie puede prever el
futuro.
. La
desesperación y la soledad también son comunes.
Aún estando con un grupo de
personas puede sentirse solo. Pocas personas pueden realmente entender con qué
intensidad un padre acongojado
siente
pesar, a no ser que ellas mismas hayan pasado por ello.
El enojo a
menudo se manifiesta dirigido a veces a la persona que uno cree ha causado la
muerte, a personas que no entienden sus sentimientos, a Dios, incluso al hijo
que ha perdido.
. El deseo
de querer reunirse al hijo que ha muerto es normal.
Aspectos físicos de la congoja
La pérdida
emocional de congoja a menudo se manifiesta de modo físico.
Es
posible que los padres no duerman nada o muy pocas horas en las noches. El
cansancio, aturdimiento, pérdida de la memoria a corto y largo término, y la
inhabilidad de concentración son bastante comunes. La falta de sueño y el
estrés extremo de la situación, a menudo dejan a uno con la sensación de que se
está volviendo loco, pero esto es una reacción psicológica normal.
A este punto
es muy importante tener una dieta balanceada, descansar
y hacer
ejercicio con moderación.
El llorar también ha demostrado tener habilidades
curativas y no debería ser contenido por lo que piense la gente.
Es muy
importante evitar el uso de drogas y alcohol con la esperanza de que van a
quitar el dolor. Los medicamentos de receta deberían ser tomados con
moderación y bajo supervisión médica.
Muchas sustancias son adictivas y podrían
llevar a una dependencia química que impiden prolongan la
congoja.
Hacer decisiones
Cuando un
hijo ha muerto, los padres a menudo confrontan decisiones que afectan
el futuro.
En muchos casos los padres acongojados deciden cambiar de
trabajo o mudarse, y creen equivocadamente que "si hacemos esto nos
sentiremos mejor.
" No tome grandes decisiones hasta que llegue el momento
adecuado. Si se muda, podría perder el mismo sistema de apoyo que lo sostiene.
No se sienta
presionado/a a hacer cosas que otros quieran porque aunque
deseen lo mejor no están bien informados el desmontar el cuarto de su hijo es
algo muy personal.
Algunos encuentran que es parte del proceso de la congoja y
ayuda a superar la pérdida. Oler la ropa de su hijo, por ejemplo, puede traer
una sensación de proximidad.
Otros encuentran esta función imposible. Si es el
caso, pida ayuda pero sólo si está seguro/a de necesitarla.
Mantener la familia unida
Muchos
especialistas creen que el divorcio es seguro después de que un hijo
muera.
La verdad es que a no ser que un matrimonio ya tenga problemas,
la muerte de un hijo puede crear un vínculo más fuerte del que había antes, ya
que marido y mujer se apoyan en uno y otro para superar esta tragedia.
Aún así
lleva trabajo y entendimiento porque cada persona siente congoja de su propia
manera.
A veces a
los hermanos sobrevivientes se les llama los "acongojados olvidados"
porque toda la atención está depositada en los padres.
Asegúrese de que sus
otros hijos entienden que lo que ha sucedido es una tragedia de familia, o sea
que trate de incluirlos en todas las decisiones y planes que hagan.
Como
padres, nunca hagan que sus otros hijos se sientan menos importantes porque
estén concentrándose más en el hijo que ha muerto. La comunicación honesta y
abierta es la clave para mantener una familia unida.
Haga que sus
otros hijos sepan que usted es consciente de la congoja que ellos también
sienten y que los ama tanto como al hijo que ha muerto.
El modo en que usted
sienta congoja les servirá de guía para que ellos sobrelleven sus propios
sentimientos.
¿Cómo puedo enfrentarme al futuro?
Hay padres
que creen que no hay ninguna razón por la cual seguir viviendo y
buscan una salida del intenso dolor que sienten.
Muchos padres tienen esta
sensación, pero puede asegurarse de que un sentimiento de propósito y
significado volverá y que el dolor se alivie.
El apoyo es
necesario en los momentos en los que usted busca "el/la nuevo/a
"yo" y mientras cambia la dinámica de la familia.
Deje que otros
cocinen, lleven los niños a la escuela y le echen una mano en la casa.
“Hágase
espacio para superar el gran proceso de la congoja”.
Es normal
que reconsidere sus prioridades y su fe.
Intente obtener más días
libres en el trabajo.
Trate de prever qué va a hacer durante los aniversarios u
otros días de celebración. A menudo resulta más fácil pasar estos días de lo
que uno imaginaba iba a ser en un principio.
Aunque la
ayuda profesional sea necesaria, muchos padres recurren al apoyo y la
ayudade Los Amigos Compasivos.
En éstos encuentran la esperanza y el consuelo
porque comparten su tragedia con otros, y pueden mencionar el nombre del hijo
difunto sin miedo a que otros den la espalda cuando las lágrimas fluyen.
Compartir facilita la soledad y permite la expresión de congoja en un ambiente
de aprobación y comprensión.
Cada padre tendrá que encontrar su propio medio de
superar la congoja, pero sobrevivirá.
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