25. Nacido
de formas, enraizado en formas,
alimentándose de formas, siempre cambiando sus
formas,
él mismo carente de forma, este fantasma del
ego
llega hasta sus raíces con la indagación.
26. Con
la emergencia del ego, todo emerge;
con su submersión, todo se sumerge.
Por consiguiente, el ego es todo.
Rastrear es la vía a la victoria sobre todas
las cosas.
27. El
«yo» no surge en el estado real.
La búsqueda de la fuente del «yo» lo disuelve.
¿De qué otro modo puede uno alcanzar el supremo
estado del
propio Sí mismo de uno?
28. Descubrid
la fuente real del ego,
explorando dentro, con intelecto agudo,
regulando el soplo, el habla y la mente.
Lo mismo que uno haría para recuperar una cosa
que ha
caído en un pozo profundo.
COMENTARIO
En el verso 25, el ego
es descrito como un fantasma debido a que no tiene ninguna forma suya propia,
sino que, por así decir, no deja de cambiar de forma. Aunque señala que sólo la
auto-indagación es el medio directo para el conocimiento de uno mismo, Bhagavan
dice, «El ego puede tomar formas diferentes y cada vez más sutiles en diferentes
etapas de nuestra práctica, pero él mismo nunca es destruido».
Por consiguiente, señala que a través de las disciplinas mentales no será
posible eliminar al ego. Sólo una indagación en cuanto a la fuente del ego dará
como resultado su submersión.
En el verso 26, la
auto-indagación es etiquetada como «la vía más victoriosa», pues permite la
conquista del ego, que es considerada imposible. Todas las vanidades humanas
están centradas alrededor del ego. Puesto que la submersión del ego en su
fuente le permite a uno funcionar desde el Corazón, libre del ego; esto es
realmente renunciar a todo.
Las escrituras declaran, «Yo soy Eso». ¿Qué
significa esto? Se dice en el verso 27, que es el estado en el que el «yo» no
surge. Uno es Eso cuando el ego está sumergido en su fuente.
La expresión
«Gaveshana» utilizada en este verso está diciendo que cuando el ganado se
descarría, el pastor lo buscará y lo traerá de vuelta al rebaño. Similarmente,
cuando la mente se descarría y se externaliza, es retrotraída por la búsqueda
de su fuente.
El verso 28 es un
verso importante, pues trata de la práctica de la auto-indagación. Una y otra
vez, Bhagavan aclara que la única vía segura de disolver el ego es buscar su
fuente, preguntarse ¿de dónde surge?
Esto retrotraerá el ego al Sí mismo, su fuente. Esta
indagación necesita también un sumergirse en uno mismo, con toda la mente
recogida como el buceo determinado para recuperar una cosa que ha caído en el
agua. También se sugiere la regulación del soplo, porque la respiración y la
mente tienen una fuente en común, el Sí mismo. Por consiguiente, la quiescencia
de la mente se produce automáticamente prestando atención al soplo. «El control del
soplo significa meramente observar con la mente el flujo de la respiración».
En el Ramana Gita, hay un verso
correspondiente: «Entra en el Corazón con una mente que indaga o profundizando
dentro o a través del control del soplo, y permanece en el Atman».
En el verso 28 se
menciona específicamente lo que es la búsqueda. Es encontrar la fuente del ego,
donde se sumergirá si tal indagación es proseguida diligentemente. En otro
lugar, Bhagavan da la analogía de un buscador de perlas, que atando una piedra
a su cintura, se sumerge en el mar, y recupera las perlas del lecho marino. Y
agrega, «Así pues, todo aspirante, comprometido con Vairagya, puede
sumergirse profundamente en sí mismo y realizar el precioso Atman».
La expresión, «sumergirse» es utilizada porque la mente,
que está extrovertida debido a las tendencias, es recogida y vuelta hacia
adentro. Hay un sumergirse debajo de la superficie de las exterioridades,
dentro del Sí mismo.
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