Diálogo Modelo N° 5
Niños entre 7 y 12 años
Madre: ¿Te gustaría hacer una fiesta?
Hijo: ¿En serio?
Madre: Papá y yo te dejaremos hacer una fiesta, con la condición de que tú la planees. ¿En qué te parece que consistiría eso?
Hijo: Decidiría a qué chicos voy a invitar.
Madre: Por supuesto que eso es importante. ¿Y qué otras cosas necesitarías hacer?
Hijo: Tendría que decidir qué comida y bebida comprar.
Madre: ¿Por ejemplo?
Hijo: Gaseosas, papas fritas, helado. Tal vez globos y guirnaldas de papel. También tendría que conseguir buena música.
Madre: ¿En qué lugar de la casa organizarías la fiesta?
Hijo: Si el tiempo está lindo, en el patio. O si no, en el garaje.
Madre: Correcto. ¿Arreglarías el garaje y conseguirías más sillas para poner en el patio?
Hijo: Sí.
Madre: ¿Y qué me dices de las compras? Ya que es tu fiesta, tu padre y yo querríamos que nos acompañaras al supermercado y nos ayudaras.
Hijo: Está bien.
Madre: Tendrías muchas cosas que hacer. ¿Cómo harías para recordarlo todo?
Hijo: Haría una lista.
Madre: Bien. ¿Habría cosas que deberías planear en primer lugar? Por ejemplo, ¿necesitarías hacer la lista de los chicos que vas a invitar y mandar las invitaciones antes de comprar las bebidas y la comida?
Hijo: Sí.
Madre: Hay un detalle muy importante que te olvidaste de planear. ¿Se te ocurre cuál?
Hijo: No.
Madre: ¡No has decidido cuándo quieres hacer la fiesta!
Hijo: ¡Claro! ¿Está bien dentro de dos semanas?
Madre: Está bien. Entonces podría ser el sábado 14 de mayo.
Madre: Hagamos la lista de las cosas que necesitas hacer, y le pondremos un número a cada una. Este número te dirá el orden de importancia de cada cosa y cuáles necesitas hacer primero. Esto se llama establecer prioridades, decidir qué se hace primero y qué viene después. Lo primero es hacer la lista de invitados. Lo segundo debería ser…
Se advertirá que la madre de este diálogo introduce el concepto de establecer prioridades empleando una situación pertinente y no amenazadora. Aunque ayuda al hijo a apreciar el valor de establecer prioridades como medio de alcanzar un objetivo deseado, la madre se cuida de no dar un discurso. Una vez que el hijo entienda la manera de fijar las prioridades, el paso siguiente consistirá en mostrarle cómo establecer los objetivos a corto plazo (p. ej., las compras, la redacción y el envío de las invitaciones, etcétera) que le permitirán alcanzar el objetivo a largo plazo. El paso final será fijar un programa de acción (este paso se examina en una próxima sección).
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