CONVERSACIONES SEDUCTIVAS

¿Cómo Saber Cuando Debes Intentar Besarla?


Llevamos varios meses juntos y vuestras preguntas sobre este tema son insistentes, así que hoy me he propuesto ofreceros algo de luz sobre el tema.

Y comenzaré con la pregunta que seguramente te estás haciendo ahora mismo, y que te inunda en todos y cada uno de tus procesos seductivos.

¿Cuál es el momento correcto para besarla?

Los románticos te dirán que eso depende de cada chica, y de cada interacción seductiva. Y tienen razón.

Sin embargo, tú como seductor profesional necesitas algo más certero a lo que agarrarte. No puedes iniciar un proceso seductivo dejando al azar o a tu intuición un paso tan esencial en la escalada de kino como es un beso.

Pues bien, la regla que debes de seguir es la siguiente:

DEBES DE BESAR A TU OBJETIVO CUANDO HAYAS RECIBIDO TRES
INDICADORES DE INTERÉS CLAROS

¿Recuerdas los indicadores de interés?

Te hablaba de ellos en el boletín nº 6 del primer volumen. Son esas señales que emiten las mujeres cuando están interesadas en el chico que tienen delante.

Como te decía entonces, entenderlas y saber reconocerlas te ayudarán mucho en tu seducción. Si todavía tienes cualquier duda sobre ellas, te recomiendo que repases el susodicho boletín nº 6.

Entonces, y siguiendo con el hilo del tema de hoy, necesitas tres indicadores de interés para intentar besarla.

¿Por ejemplo?

Imagínate que estás con una chica, y lleváis un rato conversando animadamente. 

Y que durante la conversación ella te ha tocado de manera habitual, o bien el brazo, o el hombro, o la pierna si estáis sentados. 

Ese será tu indicador de interés número uno.
Además, mientras estabais hablando ella se ha reído de todas tus bromas y chistes, de los graciosos y de los que no lo son tanto. 

Ahí tienes tu segundo indicador de interés.

Y, por último, has notado que en momentos en los que la conversación languidecía ella ha acudido a su rescate, reiniciándola.

¡Eureka!

Indicador de interés número tres.

Por tanto, a partir de ese momento ya puedes intentar besarla, porque ya has recibido los tres indicadores de interés.

Con esta regla, consigues tener una estrategia común en todas tus aproximaciones, con lo que te olvidarás de estar pendiente de tu intuición o de tus sensaciones, y te concentrarás al cien por cien en tu conversación.

Así que, recuerda, cada vez que recibas tres indicadores de interés deberías intentar besarla.


PERO NO ESPERES DOS HORAS A RECIBIR LOS INDICADORES.

Si durante la primera media hora de conversar con ella no has recibido los indicadores de interés que estás esperando, bátete en una digna retirada porque no tienes nada que hacer con ella.

Algunos expertos limitan ese tiempo a veinte minutos, pero yo creo que es más conveniente aguardar hasta la media hora.

Así que, si llevas media hora hablando con ella, y no emite ninguna señal, excúsate y márchate a por otro objetivo.

Bien, ahora ya sabes cuando debes de intentar besarla, pero, ¿cómo iniciar el proceso de beso?

Nunca intentes besarla sin hacerle saber de alguna forma que lo vas a hacer.

¿Por qué?

Porque si tu intento de beso es bien recibido y ella te lo devuelve, habrás tenido éxito, pero, sin embargo, si cuando intentas besarla ella se retira o se pone a la defensiva habrás quedado en una situación de indefensión absoluta.

Por ello, debes de utilizar lo que yo llamo “frases de aproximación”.

Con ellas, te garantizas que conoces con antelación la reacción que va a tener. Y en el peor de los casos, si ella te da una respuesta negativa, siempre podrás replicar una respuesta preparada para mantener tu dignidad intacta.

Sin embargo, nunca olvides que debes de aguardar a haber recibido los tres indicadores de interés para poder utilizar una frase de aproximación.

¿Qué frases de aproximación puedes utilizar?

Aquí tienes unos ejemplos.

Ejemplo 1: “Ssh…”

Es, sin duda, mi favorita. Estás en medio de una conversación, y cuando ella va a replicar a lo que tú acabas de decir le dices: “Ssh”, y te acercas lentamente hacia ella.

Si cuando susurras “ssh” ella sigue hablando, puedes estar seguro de que no tiene ninguna intención de besarte, pero si ella se calla y aguarda tu aproximación, lo habrás conseguido.

Ejemplo 2: “Quiero besarte”.

Esta frase es directa y no lleva a ningún engaño. Además, le muestras seguridad en ti mismo y confianza en tus actos. 

Sin embargo, debes de tener cuidado porque es una de las frases de réplica negativa más sencilla, así que te aconsejo que solo la utilices en casos de absoluta seguridad en tu éxito.

Ya que, si ella te rechaza después de utilizar una frase de aproximación como ésta quedarás en situación de inferioridad clara.

Ejemplo 3: “Bésame”.

Esta frase tiene las mismas ventajas y los mismos inconvenientes que la frase anterior, aunque añade un cierto nivel de poder que algunas mujeres encuentran atractivo.
Por ello, te aconsejo que solo la utilices con objetivos de personalidad no excesivamente pronunciada. Ese tipo de mujeres que aprecian la dominación masculina.

Ejemplo 4: “Estás hablando mucho, ¿te gustaría besarme?”

Con este tipo de frase generas un valor retórico abrumador. De una parte le estás pidiendo besarla, pero lo haces respetando sus preferencias, y sin enviarle ninguna señal de poder.

De esa forma le envías la señal de que eres un tipo que respetará sus sentimientos y de que no la obligará a hacer nada que ella no quiera.

Sin duda, esta frase puede ser adaptada a la mayoría de las mujeres, con lo que debería de estar siempre en tu repertorio como una de tus primeras opciones.


Con estos cuatro ejemplos tendrás un repertorio completo de frases de aproximación, que podrás ir utilizando en función de la chica que tengas enfrente o de la conversación que hayas tenido con ella hasta ese momento.

Sin embargo, recuerda que siempre tienes que tener una frase defensiva ante la posibilidad de que ella rechace tu aproximación. Una frase que reste importancia a tu intento y que te devuelva tu dignidad.

Algo así como lo siguiente: 

     TÚ: ¿Sabes qué? 
     ELLA: ¿Qué?
     TÚ: Me gustaría besarte.
ELLA: Sí, es una reacción que suelo provocar en los hombres.
TÚ: ¿Y qué hacen los otros hombres?
ELLA: Intentan besarme, yo retiro mi cara y les abofeteo por su osadía. 
TÚ: Un poco peliculero, ¿no?
ELLA: Sí, me gusta lo melodramático, ¿qué le voy a hacer?
TÚ: Bien, pues entonces tomaré nota y reprimiré mi intención de besarte. 
ELLA: ¿Podrás aguantarte?
TÚ: Ya hace mucho que aprendí a vivir con mis frustraciones.
ELLA: Parece que tus padres hicieron sus deberes educativos.
TÚ: Sí, no lo hicieron mal. El problema es que se olvidaron de sus deberes maritales.
ELLA: Sí, suele pasar, mis padres también son divorciados, ¡es duro! TÚ: Ya te digo, recuerdo…

¿Ves como funciona la frase defensiva?

Una vez que descubres que ella no está preparada para avanzar hacia el beso, debes de tener la suficiente sangre fría como para seguir con la conversación e intentar cambiar de tema lo más rápido posible. Ya habrá otro momento.

¿Y por qué ella ha declinado tu proporción?

Seguramente porque te has precipitado.

Habrás intentado besarla antes de haber recibido los tres indicadores de interés, o aunque los hayas recibido, éstos no han sido lo suficientemente consistentes todavía.

Recuerda que si una chica no tiene ningún interés en ti, tu conversación con ella habrá terminado en un período nunca superior a cinco minutos.

Por tanto, si has estado hablando con ella durante más de diez minutos, puedes estar seguro de que ella siente interés por ti.

Sin embargo, ese interés no significa que vaya a besarte inmediatamente.

No.

Necesitas construir el confort suficiente, para que ella se sienta cómoda contigo, y pueda decidir besarte.

De ahí la importancia de la presencia y consistencia de los indicadores de interés.


Bien, ¿qué te parece todo lo que te has leído?

Espero que ahora tengas perfectamente claro cuando tienes que intentar besarla, y que nunca más vuelvas a precipitarte con un objetivo potencial.

Quedo a la espera de noticias sobre tu éxito.


No hay comentarios:

Publicar un comentario