CONVERSACIONES SEDUCTIVAS

CHARLA CON EL DR. DIEGO COUREL Parte 5

PAPÁ: ¿Cómo se manifiesta la ansiedad?

Dr. CUREL: La ansiedad es por dentro y puede producir la inhibición muscular. Hoy día se ha comprobado que la tiroides es un órgano de choque que tiene la tiroiditis de Hashimoto, que son sistemas de auto inmunidad, respuestas auto agresivas del organismo con la que hay que tener mucho, mucho cuidado. La ansiedad no solo es una cuestión de circulación, de suprarrenales, de úlceras y gastritis, sino de inmunidad y hasta se esta estudiando que pasa también con las enfermedades de riesgo crónicas, artritis, porque uno somatiza, se pone duro, se embala, la ansiedad vuela a mil por dentro pero uno no hace nada. Empezar el día, cocinar, hacer la casa, es una montaña. La ansiedad está enorme, les dicen hey! y saltan, pero uno no hace nada. Es una ansiedad paralizante, es un desapego con la vida, es un desinterés, desidia, es que es más que desapego.




MAMÁ: Usted habla del desapego, del desinterés de lo que nos toca vivir, porque me parece que sería útil que tuviéramos la posibilidad de desapegarnos de la vida del hijo que es a nivel humano lo que más nos duele. Si tuviéramos esa capacidad de desapegarnos de toda esa condición humana que nos vincula, que nos une tanto con la presencia física del que partió. Una de las cosas que decimos es que lo peor que nos puede pasar aparte de que se nos muera un hijo es que nosotros muramos con él.


Dr. CUREL: Yo hablo de desapego de la vida, quizás porque nos quedamos apegados a ese momento no tenemos apego a la vida, eso es una opción que hay que soltar, pero es un proceso. Por eso yo empecé con una trampita de este posible minuto que llegue a ser una gota en el mar. Porque el trauma es la herida, la cicatriz que me lleva al pasado, que no me deja integrar en un presente conmigo y con los demás o en un futuro. Entonces, al presente hay que buscarlo de a minuto, es una forma de salir, de desapegarse del pasado para empezar a apegarse en lo que uno esta desapegado del hoy. Es un juego de palabras, pero muy bueno eso.


MAMÁ: ¿Por qué una mamá manifiesta que estaba descariñada con sus otros hijos y nietos?


Dr. CUREL: Acuérdense que cuando hablamos de duelo y melancolía, decíamos que ese trabajo de duelo cuando no se resuelve bien chupa toda la energía del yo, la libido decía Freud, pero hablemos de energía y la mete en un pozo, perdiéndola de ponerla en la sexualidad, en el sueño, en comer algo rico, en ver a mi amigo, en el amor, en lo que es estar sano que es un estado de relativo equilibrio, donde yo me intereso por mí mismo y por los demás, donde yo me adapto al mundo pero aporto a él, en donde yo me quiero pero no soy indiferente al dolor de los demás.


PAPÁ: Nosotros hablamos de que no interesa en que etapa del duelo estén, que hay que dejarse fluir porque sino uno se pone tenso, porque estoy en tal etapa y no paso. Hay que dejarse estar un poco, no interesa en que etapa estén, esa es la etapa que les corresponde estar. Entonces todo esto de la parte post traumática del duelo es un paso anterior a cuando vamos a iniciar el duelo, es un paso antes, porque nos impacta la muerte del hijo. Ahí nosotros no iniciamos el duelo, estamos traumados, ahí es donde viene el estrés post traumático, esa es una parte brava. Y después iniciamos el duelo, pero está la otra parte, si nos quedamos con las últimas imágenes, que el velorio, que la muerte, en si también es traumático.

 

Dr. CUREL: Sí, es parte de quedarse detenido y rígido. La salud tiene que ver con volver a recuperar plasticidad, flexibilidad, espontaneidad que tiene mucho que ver con el momento presente. Sin duda llegarán aniversarios, y momentos de recuerdos que son no solo inevitables sino deseables. Porque no es que el que dejó atrás una etapa nunca más la visita de nuevo, hay momentos en donde es para el retorno, hay malos días, también pueden ver en un hermano, en un  compañero que va adelante que cruzó el puente, que del otro lado tiene días malos y no es que todos van a ser malos.



 Va a cambiar el sentido de la vida. Uno se va a dar otro valor en su interior y se lo va a dar a los demás. Otro valor mejor supongo, eso es lo que yo creo. Poder vivir hacia delante, poderlo escuchar en palabras de otro, salir de mi herida aguda. Yo lo puedo planificar por no salir, por no llorar, por no hablar, por no pasar la etapa.


PAPÁ: ¿Es negativo que yo tenga la imagen de mi hija en la pantalla de la computadora y a los otros esto los incomode?


Dr. CUREL: Yo creo que toda persona tiene una serie de rituales que le son más útiles que otros,  todos tenemos algo, ese ritual tuyo me parece sano, yo no he perdido hijos pero creo que lo haría. El tema es negativo cuando ayuda a negar que algo a pasado y vos no, vos tenés un recordatorio cotidiano, una presencia de su ausencia por titularla de alguna manera, pero no estás negando el hecho que ocurrió.




 A mí me parece que a los de afuera de por si el tema de la muerte, los angustia que no te digo. Yo no sé cuantos médicos se pueden conseguir para venir a hablar del tema de la muerte, pero menos de la muerte de un hijo; es una cosa costosa, difícil. Entonces, yo dejo de ponerme en maestro tuyo más bien voy a aprender de vos, pero me parece que mientras vos elabores de ese modo la pérdida de tu hija, y no te desunas ni con tu trabajo ni con tu mujer ni con tus otros hijos es válido, es una cosa personal, íntima.

MAMÁ: ¿Buscar la respuesta de por qué ocurrió me ayuda a elaborar el duelo?


Dr. CUREL: Yo no creo que las respuestas de porque ocurre algo te ayude a elaborar el duelo. Ahí es donde uno tira la pelota afuera, cuando se empieza a preguntar cosas que no van a tener respuesta por lo menos cierta, segura, porqué existe el cáncer, porqué un asesino tuvo que llegar justo a mi casa, hay respuestas que uno las puede responder si quiere pero está tirando afuera la pelota.


MAMÁ: ¿Esta mal llamarlo a mi hijo, tengo necesidad de gritar su nombre o me estoy volviendo loca?


Dr. CUREL: La sensación, la creencia, el temor de estarse  volviendo loco yo creo que todo el que ha perdido un hijo lo ha pasado, eso casi diría que hasta es normal. La ilusión de haberla visto en la multitud, la sensación está presente dentro de nosotros y la corporizamos. Es un fenómeno en el que no nos debemos quedar,  cuando nos instalamos en ese fenómeno nos hemos detenido en esa etapa, hay algo que corregir, hay un duelo que se trancó. Esa es mi opinión. Pero en sí mismo que ocurra es una etapa, es algo por lo que hay que pasar, pero no debe quedarse ahí, me explico?. Mientras no se instale en ese lugar para siempre, es un momento del duelo, pero no es el de todos.

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