QUERIDO
PAPÁ:
Hoy resulta
demasiado triste escribir esta carta después de lo duro que nos toco vivir.
Se que el día
del padre va a traerte muchos recuerdos y que con ellos vas a sentir mucho
dolor, ausencia, y por más crudas que sean estas palabras y por más que intentes esquivarlas,
sabemos que es así.
Quisiera papá en este día hacerte
el regalo más bello del mundo pero está fuera de mi alcance.
No se que
decirte, Te QUIERO,.....eso ya lo sabes, TE
ADORO,... eso también lo sabes, que todo me duele tanto como a vos, y
quisiera poder llenar el lugar que nos dejo Andrés, eso es imposible.
Lo único que te
puedo decir es que en nuestra vida se nos quebró algo y que todos tenemos que
intentar seguir adelante.
Quiero que
sepas Papá, que sos lo más grande que hay, que la vida con vos es más fácil,
que DIOS me hizo elegida en hacerme hija
tuya, y que sos el mejor modelo no solo como padre, sino como amigo,
compinche y también “ hermano.”
Como quisiera
Papá poder volcar en estas líneas tanto amor, tanta admiración que siento por
vos, pero es más que imposible.
No te pongas
triste Papá , Andrés no se ha ido, está con nosotros, nos cuida, nos protege, y
cada mañana nos regala su aliento en cada brisa, sus ojos en cada amanecer y
sus suaves cabellos cuando el sol se estremece entre las nubes para darnos su
calor.
Cada vez que la
lluvia cae y nos moja, nos hace ver que estamos vivos que podemos gritar o
callar, que podemos correr o descansar, que podemos amar, pero que no debemos
odiar, si Papá, nos enseña que vale vivir y no llorar.
Y cuando la
noche llega, y con ella la obscuridad, con las estrellas nos muestra que el
siempre nos va a guiar
Sé que la
espera es demasiado larga. Pero ya veras que ese dolor va a pasar, su recuerdo nos traerá felicidad o
¿ acaso vos crees que él no lo quiere así? .
Papá hoy es un
día muy especial, y a la hora de brindar, de nuevo seremos cinco, porque “ él
loco “ va a estar con nosotros, en todos nuestros corazones, y seguramente hará
resurgir su vivacidad en algún chiste que alguien haga suyo, o en una picardía
que lo recuerde.
Lo cierto Papá
es que ahora te necesitamos más que nunca, y te necesitamos fuerte, con muchas
ganas de vivir y de pelearle a la vida. Dios decidió compartir con nosotros un
poco de su dolor, de su cruz, y nos eligió a nosotros porque nos conoce y sabe
que no caeremos, que vamos a seguir adelante todos de la mano, uniendo nuestros
corazones y nuestra fe.
Pá, se que su
ausencia duele, que hoy quisieramos tenerlo acá, con nosotros, compartiendo una
mesa, un chiste, un partido, pero Él de
más arriba decidió, que nosotros ya lo habíamos disfrutado mucho y que quería
tenerlo con Él para gozarlo también.
Y hoy, por más
dura que sea la realidad, lo cierto es que de alguna forma Andrés decidió irse
con su verdadero padre, y estar allá, donde no hay tristeza, no hay dolor, sino
que todo es alegría, paz, amor infinito, belleza incomparable, ¿porque estar
triste entonces?. .¿por qué llorar?, o acaso no queremos lo mejor para, él y
bueno donde mejor podría estar que junto a DIOS, vos y yo sabemos que en
ninguna parte.
Desde el mismo momento en que llegamos a la vida,
todo es un milagro y una elección de DIOS.
Al instante de
la concepción somos elegidos nosotros entre millones de espermatozoides para
comenzar a ser personas, luego con el pasar de los años, entre cientos de miles
de ser humanos encontramos a quién será él o la mujer de nuestra vida, y somos
dotados por el maravilloso don de ser padres, entre millones de personas que no
pueden tener esa suerte.
Luego de gozar
de la incomparable belleza de compartir con los hijos los años que DIOS
considera que son los apropiados, Él nos regala el orgullo de elegir a uno de
sus hijos para que pueda conocer su rostro y hacer posibles sus designios,
entonces, ¿ porque estar triste ? Acaso: ¿ POR HABER SIDO ELEGIDOS ?.
Sabes que, con
los que nos ha ocurrido he aprendido a no temerle a la muerte, sino que por el contrario a vivir la vida y vivir
cada momento como si fuera el último,
dejar de lado todas esas cosas que en su momento me parecían un mundo, y que
sin embargo hoy carecen de trascendencia
Viejo, no me
bajes los brazos, peleale a la vida, esas palabras le dijiste vos a Andrés ante
que parta y seguramente él te lo diría a vos en este momento.
DIOS sabe
perfectamente cuando nos llegara el momento en que nos premie para verlo al “
loquito “ pero para cuando ese instante llegue debemos habernos preparado y
haber llenado nuestro corazón de suficiente amor, Papá, no quiero terminar esta
carta sin decirte que me siento orgullosa de llamarte PADRE.
Tu hija que te ama :
SOLE
Extracto del libro "Andres... 3 Años despues" de Roque Nadra
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