Los efectos de la desorganización y el mal manejo del tiempo pueden extenderse como las ondas en un lago. Si la piedra arrojada a las aguas es lo bastante grande, toda la superficie será perturbada.
El bajo rendimiento es uno de los motivos más frecuentes de choques entre padres e hijos. Estos choques suelen ser predecibles en la mayoría de los casos. El niño funciona de manera contraproducente y sus padres responden con reacciones típicas que comprenden ira, recriminaciones y castigos. Por desgracia, este melodrama rara vez resuelve el problema subyacente. El resultado neto suele ser el distancia- miento, las ofensas, el resentimiento.